Los padres del soldado ahogado en las prácticas militares de Cerro Muriano acusan por dos delitos homicidio, según su abogado, Luis Romero
A Luis Romero, representante de los padres del soldado Carlos León Rico, no le cabe la menor duda de que el delito es homicidioi, y no homocidio imprudente, y que la instrucción debe seguir estando bajo control de la jurisdicción penal civil y no la jurisdicción militar. En la foto junto a dos compañeras de sus firma, Rocío González, a la izquierda, y Lidia González, a la derecha. Foto: Carlos Berbell/Confilegal.

Los padres del soldado ahogado en las prácticas militares de Cerro Muriano acusan por dos delitos homicidio, según su abogado, Luis Romero

Considera que debe seguir siendo competente la jurisdicción penal y no la jurisdicción militar
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16/1/2024 11:00
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Actualizado: 18/1/2024 00:19
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El capitán Zúñiga, que dirigió las prácticas militares en el acuartelamiento de Cerro Muriano, en Córdoba es responsable de dos delitos de homicidio, a título de dolo eventual en comisión por omisión, por la muerte del cabo Miguel Ángel Jiménez y del soldado Carlos León Rico, que perecieron ahogados en un lago la mañana del pasado la madrugada del pasado 21 de diciembre.

Así lo ha explicado en rueda de prensa el conocido abogado penalista, Luis Romero, representante legal de los padres del soldado, que ejercen la acusación particular.

Romero informó que ha dirigido un escrito al titular del Juzgado de Instrucción 4 de Córdoba planteando la competencia de este órgano judicial frente a la jurisdicción militar.

Al letrado no le cabe la menor duda de que el delito a imputar es el de homicidio y no el de homicidio imprudente.

Porque el capitán al mando, aunque “no buscó directamente producir la muerte de los dos jóvenes”, sin embargo “sabía que sus actos podían producir la muerte de los hombres a sus órdenes y aun así asumió el riesgo con los resultados que todos conocemos”, ha indicado.  

La posibilidad de cometer un delito por omisión está recogida en el artículo 10 del Código Penal que establece que son delitos las acciones y omisiones dolosas o imprudentes penadas por la ley.

De acuerdo con letrado, el mencionado capitán dirigió la maniobra de vadear un río, atravesando un lago artificial que hay en la base sin contar con las más elementales medidas de seguridad.

El oficial pudo evitar el fatal resultado asegurándose de disponer de las medidas de seguridad adecuadas y, en el caso de que no se tuvieran, podría haber aplazado la práctica. Lo que ignoró”, ha añadido el abogado penalista.

NO HUBO “LINEA DE VIDA” EN CERRO MURIANO

En maniobras militares como las que se llevó a cabo se suele utilizar una “línea de vida”, un sistema de seguridad que previene accidentes o ahogamientos.

Consiste en una cuerda o cable fuerte que se extiende a lo largo del río o cuerpo de agua que se va a cruzar y que está anclada, en ambos extremos a puntos estables en la orilla.

Los soldados que cruzan la vía de agua pueden sujetarse a esta línea de vida con arneses o mediante agarres manuales, lo que le proporciona seguridad mientras atraviesan el agua.  

“Tal y como ha quedado acreditado, resulta ser que la supuesta ‘línea de vida’, no era tal. Era una simple ‘cuerda guía’ que guiaba el camino y longitud del ejercicio, pero que en ningún momento podía ser considerada una medida de seguridad para cubrir riesgos”, ha relatado el abogado.

“Tampoco existía ningún cordaje, mosquetón o algún instrumento similar que uniera a los participantes de la práctica a la cuerda guía para dar seguridad, según explicaron varios oficiales”, ha continuado informando.  

Asimismo, la maniobra adoleció de socorristas, equipos de salvamento, como flotadores salvavidas, ambulancia, personal sanitario o facultativos, según relataron los testigos. Y no se contaba con un plan de riesgos que contemplara las acciones a realizar en supuestos extremos como los sucedidos.

EL AGUA ESTABA MUY FRÍA

El agua del lago, ha subrayado Romero, estaba muy fría y fangosa. Las condiciones climatológicas eran inadecuadas para realizar está práctica. Según algunos de los testigos, el lago estaba a punto de congelarse.

“Algunos de los soldados, incluso propusieron al capitán dejar la práctica de vadeo para otro día, a lo que el capitán Zúñiga se negó, ignorando con ello la preocupación que mostraban los soldados por temor a dañar su integridad física e incluso su vida”, ha indicado el abogado.

“Y, lo que es más, este alto mando ordenó no agarrarse a la cuerda a excepción de casos muy extremos, con lo que consiguió asustar a los participantes de la práctica y por tal de obedecerle, sobrepasaron sus propios límites”.

Los soldados llevaban unos días muy duros. La mayoría había dormido muy poco y fueron despertados a las 5 de la mañana.

UNA MOCHILA QUE PESABA CASI 12 KILOS

El informe de inspección técnico ocular de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, que ha llevado a cabo las investigaciones, relata que el soldado fallecido Carlos León llevaba una mochila que pesaba 11,84 kilos.

Contenía una pesa o similar de goma que era un castigo impuesto por los mandos el día anterior. A este peso se unía el del fusil, el casco, las botas militares y la uniformidad militar, lo que contribuyó a su ahogamiento.   

Estos factores combinados contribuyeron al peso excesivo de la mochila, que no ofrecía flotación adecuada al estar empapada y que, al no ser estanca, aumentó el riesgo de forma mortal durante la maniobra de vadeo.

“Además, tampoco se tuvo en cuenta si los soldados sabían nadar o no. A pesar de esa situación de extrema gravedad y del descontrol que se produjo, los altos mandos hicieron poco para prevenir el trágico resultado final”, ha afirmado Romero.

Todas sus afirmaciones, ha aclarado el abogado, están basadas en testimonios de los oficiales, suboficiales y soldados que tomaron parte en la maniobra.

Luis Romero es doctor en Derecho Penal y ha llevado anteriormente los siguientes casos: Caso Ortega Cano, Operación Púnica, Accidente de Spanair, Nueva Rumasa, Defensa de Marcos Alonso, Doble Crimen de Almonte, Ibiza Centro, Caso Casimiro Villegas, Operación Java, Operación Biblión, Crimen del Joyero, Caso Unión, Caso Policía Villegas, Caso Juan Asensio, Operación K.O., Crimen de Santa Olalla, y el Doble Crimen de Almonaster, entre otros.

Romero ha publicado recientemente “50 consejos para abogados altamente efectivos. Vivencias y reflexiones sobre la Justicia”, de la Editorial La Ley

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