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Opinión | CDL: ‘The Jimi Hendrix Experience’ ante los tribunales de su Graciosa Majestad (I)

Opinión | CDL: ‘The Jimi Hendrix Experience’ ante los tribunales de su Graciosa Majestad (I)
Noel Redding, Jimi Hendrix y Mitch Mitchell, juntos formaron lo que se dio en llamar "The Jimi Hendrix Experience", que terminó en los tribunales. Josep Gálvez, abogado español y "barrister", explica el caso en esta primera entrega. Imagen: Josep Gálvez.
06/2/2024 06:32
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Actualizado: 06/2/2024 11:39
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A primera hora de la mañana y bajo una espesa niebla, el 22 de septiembre de 1966 aterrizaba en el aeropuerto de Heathrow, Londres, un vuelo de la Pan Am procedente de Nueva York.

Entre los pasajeros que bajan por la escalinata metálica destaca por sus pintas yeyés un auténtico desconocido que pronto cambiará la historia de la música para siempre.

A pesar de no tener billete de vuelta, el chaval sólo lleva cuatro trapos metidos en una maleta y, colgada a sus hombros, una funda con su fiel guitarra Fender Stratocaster.

Unas pocas horas más tarde, en la conocida zona de tiendas musicales de Denmark Street, la gente se agolpa ante un escaparate para tratar de identificar quién es el responsable de un sonido tan salvaje como nunca habían escuchado.

Esa misma noche, el chaval se subirá al escenario y tras enchufar su guitarra con apenas unas cuantas notas rugiendo de su amplificador dejará a todos sin habla, boquiabiertos.

Unos días después tarde tocará frente al dios absoluto de la guitarra por excelencia, nada menos que el grandísimo Eric Clapton.

Tras escucharlo y aunque visiblemente irritado por verse destronado, finalmente también Clapton quedará hechizado por este joven mago de la guitarra:

– Nunca me dijiste que era tan jodidamente bueno (‘You never told me he was that fucking good’).

Una semana después Clapton se encrespará el pelo como su nuevo ídolo, de quien no sabía absolutamente nada tan sólo unos días antes.

Más tarde músicos de la talla de Keith Richards, Mick Jagger, Brian Jones, Jeff Beck, Paul McCartney, The Who o John Mayall quedarán petrificados al ver cómo este chaval pulveriza ante sus propias narices lo que significaba la guitarra eléctrica hasta entonces.

Y así es como empieza el particular periplo británico del que se considera el mejor guitarrista de rock y blues de todos los tiempos.

Su nombre, como ya se imaginarán es James Marshal Hendrixl, aunque pasará a la posteridad simplemente como ‘Jimi Hendrix’.

LOS HECHOS DE LA DEMANDA

En fin, vamos ya con los hechos que afectan al caso de esta semana.

Tras su espectacular debut en Londres, Hendrix empezó a reclutar miembros del plantel local para una banda diseñada para destacar su talento, la mítica “Jimi Hendrix Experience”.

Fue entonces cuando Hendrix conoció al guitarrista británico Noel Redding, donde sus conocimientos musicales fueron tan importantes como su peinado, motivando que fuera invitado a unirse a la nueva superbanda como bajista del grupo, invitación que Redding aceptó encantado.

El trío fue finalmente completado con el asombroso batería Mitch Mitchell, con el que Hendrix contactó a través de su entonces ‘manager’, el famoso Chas Chandler.

Como curiosidad, fue el propio Chandler quien convenció a Hendrix para que cambiara su nombre de pila de ‘Jimmy’ al más molón ‘Jimi’, que es como ha pasado a la posteridad.

El resto, como ya sabrán, es historia.

Aquí tienen un buen ejemplo de lo que significó este trío.

The Jimi Hendrix Experience creará un nuevo paisaje sonoro, llevando el blues y a la guitarra eléctrica a límites nunca alcanzados antes.

Será un antes y un después, cuyos frutos se recogerán en varias grabaciones para regocijo de las futuras generaciones, incluso a pesar del reguetón y otras calamidades musicales.

Eso sí, a cambio de sus correspondientes derechos de autor e intérpretes.

Y de esto va el caso de hoy, de los derechos que les corresponden al bajista Noel Redding y al batería Mitch Mitchell por su participación en el grupo experimental de Jimi Hendrix.

En concreto a los herederos, ya que reclaman a la conocida compañía SONY la titularidad de los derechos de autor y los derechos de propiedad de ‘The Jimi Hendrix Experience’.

¿QUÉ RECLAMAN LOS SUCESORES DE REEDING Y MITCHELL?

La demanda fue interpuesta por los sucesores de David Noel Redding y John Graham Mitchell, ya fallecidos y, como ya hemos visto, antiguos miembros de la banda ‘The Jimi Hendrix Experience’.

La pretensión que tienen estos sucesores ante los tribunales de Inglaterra y Gales es, precisamente, demostrar que son los titulares de una parte de los derechos sobre las grabaciones sonoras, y también de determinados derechos de propiedad sobre las grabaciones de ‘The Jimi Hendrix Experience’.

Para ello, los demandantes alegaron que The Jimi Hendrix Experience fue en todo momento una ‘joint venture’ o algo parecido a una sociedad civil, de conformidad con la Ley de Sociedades inglesa de 1890, la ‘Partnership Act 1890’,

En esta tesitura, los componentes del grupo habrían llegado en mayo de 1967 a un acuerdo verbal según el cual, la propiedad y el reparto del dinero recibido se dividiría de la siguiente manera: 50% para Hendrix, el 25% para Redding y el 25% restante para Mitchell.

En otras palabras, los demandantes alegaron que la explotación de las grabaciones del trío musical había vulnerado sus derechos, por lo que debían ser indemnizados en consecuencia.

Y por su parte, la demandada es la sociedad Sony Music Entertainment UK Ltd, compañía que forma parte a su vez del grupo Sony Music Entertainment, una sociedad norteamericana constituida con arreglo a las leyes del Estado de Delaware, y que es la que tiene una licencia de Experience Hendrix LLC para explotar, publicar y distribuir las grabaciones de esta gente.

Según Sony, tras la muerte de Hendrix, su padre,  James Allen “Al” Hendrix era el único heredero del patrimonio de su hijo, lo que incluiría cualquier derecho de autor o parte de los derechos de autor que poseyera.

De tal manera, Al Hendrix cedió a Experience Hendrix LLC todos los derechos que heredó en relación con ‘The Jimi Hendrix Experience’, por lo que aquí paz y después gloria.

UNA PRETENSIÓN QUE SE REMONTA A MÁS DE CINCUENTA AÑOS ATRÁS

No es que esto salga ahora precisamente, no.

Tras el fallecimiento de  Jimi Hendrix en 1970, Redding y Mitchell iniciarían una romería judicial para reclamar por sus derechos.

Así, a principios de 1972 interpondrán una demanda ante los tribunales de Nueva York contra el entonces administrador de la herencia del genial guitarrista, con el fin de obtener una rendición de cuentas y sobre todo el pago de los derechos de autor que se les adeudaban.

Las reclamaciones se resolvieron, como suele pasar en estos casos, mediante la firma de unos acuerdos transaccionales.

Así, a cambio de una suma de dinero, Redding y Mitchell renunciaban a las acciones iniciadas y se comprometían a no demandar a los sucesores de Jimi Hendrix ni a las compañías discográficas que distribuyeran las grabaciones.

Y así fue como en virtud de esos acuerdos, Redding recibió 100.000 dolares y Mitchell un total de 247,500 dólares.

Cantidades que ahora no parecen tanto, pero en aquellos entonces eran un capital, oigan.

Como es lógico, SONY se agarra a estos acuerdos de desistimiento como a un clavo ardiendo, alegando que su objeto abarca también la nueva reclamación emprendida por los sucesores de Redding y Mitchell, solicitando que se desestime la demanda de inmediato.

Lo que se denomina en términos procesales como un ‘strike out’, es decir, a la calle como en el béisbol.

Entonces, si había un acuerdo ¿qué reclaman ahora los sucesores de Mitchell y Redding?

Eso ya lo veremos la semana que viene.

Sólamente déjenme compartir la primera frase de la sentencia del juez Mr Justice Michael Green de la ‘High Court’ en este caso:

“James Marshall ‘Jimi’ Hendrix (“Jimi”), posiblemente el mejor guitarrista de la historia del rock, falleció tristemente el 18 de septiembre de 1970, con sólo 27 años.” (‘Arguably the greatest rock guitarist ever, James Marshall ‘Jimi’ Hendrix («Jimi»), sadly died on 18 September 1970, aged just 27’)

¿Se imaginan una sentencia en España con este encabezamiento?

Yo tampoco.

Hasta la semana que viene, mis queridos anglófilos.

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