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Opinión | El Juez de los Santos Inocentes
El socio director de la firma Luis Romero Abogados, Luis Romero Santos, doctor en derecho, explica en su columna las dos varas de medir del PSOE a la hora de abordar el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso y la crítica sarcástica del magistrado Manuel Ruiz de Lara sobre la esposa del presidente del Gobierno el día de los Santos Inocentes, cuando las bromas están permitidas. Foto: LRS.
02/1/2025 00:35
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Actualizado: 03/1/2025 00:48
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El pasado 28 de diciembre descubrí cómo se ha indignado buena parte del gobierno con un juez que se ha atrevido a opinar lo mismo que pensamos muchos juristas. Aunque ya ha sido exonerado anteriormente por otras críticas que afectaban a nuestro presidente, ahora vuelven a clamar desde La Moncloa para que le impongan una multa o un castigo peor.
¿Qué jurista serio respeta, sinceramente, las sentencias del Tribunal Constitucional sobre el Caso ERE que declaran la nulidad de las sentencias dictadas por la Audiencia Provincial de Sevilla y por la Sala Segunda del Tribunal Supremo?
¿Quién cree que Cándido Conde-Pumpido sólo actúa al servicio del derecho y la justicia?
¿Qué fiscal, juez o abogado no cree que debería dimitir un Fiscal General del Estado investigado por el Tribunal Supremo, cuya sede fue registrada durante once horas por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con la incautación de dispositivos y señalado por este cuerpo como participante preeminente en los luctuosos hechos objeto de investigación?
¿Quién cree que la investigación a la esposa del presidente y a buena parte de su entorno no afecta al presidente del Gobierno, al menos políticamente?
Solicita el PSOE que el CGPJ sancione al juez Manuel Ruiz de Lara por llamar “Barbigoña” a la mujer de Sánchez, y aunque no apruebo esa burla, tampoco acepto que uno de los que lo demandan, Patxi López, se dedique a despreciar ácidamente a sus oponentes y a los periodistas incómodos, requiriendo ahora respeto y educación.
En tono satírico ha asegurado el magistrado en “X” que el presidente lo va a nombrar ministro de justicia, además de las menciones a Doña Begoña, el presidente del TC y el Fiscal General del Estado.
«Intentan ocultar los actos promovidos desde el Gobierno y la Fiscalía para procurar la muerte civil y política de una oponente crítica descubriendo y revelando datos que afectan al derecho de defensa y otros derechos fundamentales, y ahora no toleran una fina crítica y burla el día de los Santos Inocentes».
La sátira es un dicho agudo, picante y mordaz, dirigido a censurar o ridiculizar. Y efectivamente, el juez Ruiz de Lara censura y ridiculiza a los que menciona en su “tuit”. Ahora bien, ¿no sería tolerable esa crítica el día de los Santos Inocentes?
Es más, ¿quiénes son los responsables de causar el ridículo? ¿El juez irónico o los que desprestigian al Tribunal Constitucional y la Fiscalía General del Estado?
La misma vehemencia que exhiben el portavoz del PSOE, la ministra de Igualdad o el ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, podrían revelarla en el seno del gobierno y del partido exigiendo el cese de García Ortiz por haber llegado a cuotas tan altas de indecencia negándose a dimitir 75 días después de su imputación con “cero mensajes” en su móvil.
Se refieren éstos a la actitud antidemocrática de Ruiz de Lara, porque falta el respeto, llegando a calificarlo de facha y machista el ministro Óscar López, cuando parece que él tendría que dar algunas explicaciones de ciertos mensajes y datos sensibles remitidos desde La Moncloa a Juan Lobato en relación al novio de la presidenta de Madrid, actitudes éstas que sí podrían calificarse de ese modo.
Por un lado, intentan ocultar los actos presuntamente promovidos desde el Gobierno y la Fiscalía para procurar la muerte civil y política de una oponente crítica descubriendo y revelando datos que afectan al derecho de defensa y otros derechos fundamentales, y ahora no toleran una fina crítica y burla el día de los Santos Inocentes.
Si el Consejo General no lo sancionó por llamar psicópata y narcisista al presidente o por entender que Álvaro García Ortiz representa el deshonor de la carrera fiscal, no creo que por emplear el sarcasmo un 28 de diciembre ahora lo corrijan.
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