Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria.
Los Kokorev sabrán este lunes si deben seguir en prisión provisional
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29/7/2017 04:58
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Actualizado: 29/7/2017 07:37
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Ana Isabel de Vega, la jueza del Juzgado de Instrucción 5 de Las Palmas, ha citado el próximo lunes a los Kokorev, tres españoles de origen ruso acusados de ejercer de presuntos testaferros del dictador guineano, Teodoro Obiang Nguema, para dictaminar si prorroga o no la prisión provisional en la que se encuentran hace casi dos años.
Según el escrito al que ha tenido acceso CONFILEGAL, la jueza les ha citado, «en virtud del artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, a fin de resolver sobre la procedencia o no de la prórroga de la prisión de los mismos, el próximo 31 de julio de 2017 a las 11:00 horas».
A dicha comparecencia están citados los Kokorev (Vladimir un anciano ruso, nacionalizado español, de 66 años, que junto a su mujer, de 66, periodista, y su hijo Igor), sus letrados, la juez, el fiscal y las acusaciones particulares. Y ahí se decidirá si se prorroga la prisión provisional por dos años más. El tiempo máximo de prisión en que una persona puede permanecer en prisión es de 4 años.
La vista del lunes se basará en los hechos iniciales por los que se concedió la extradición de los Kokorev, blanqueo de capitales.
Las defensas de Vladimir Kokorev, que ejerce José Antonio Choclán y la de Julia Maleeva, cuyo abogado es Antonio José García Cabrera, presidente de ejecutivo de Lemat Abogados basarán sus argumentos en el auto de la Audiencia Provincial de Las Palmas que, el pasado 23 de junio, les concedió la prisión provisional elegible con fianza de 2 millones de euros.
«En ese auto de la Audiencia Provincial se recogía que los hechos se ciñen, en virtud de la extradición que tienen concedida a un inicial delito de blanqueo, cuya pena máxima son 6 años y de los que han cumplido la tercera parte de la pena. La prisión provisional no es una condena anticipada. Si ahora se prorroga estaríamos dentro de lo que podría ser una conformidad normal. esto no quiere decir que vayamos a aceptar una conformidad», subraya Antonio José García Cabrera.
«Han cumplido ya una pena de dos años, los que les permitiría incluso disponer de permisos penitenciarios si estuviésemos hablando de una condena firme».
«Estaríamos hablando de un anticipo de pena». Lo cierto es que el Estado ha tenido a los Kokorev a su disposición durante muchísimo tiempo y las investigaciones han avanzado muy poco. No se han dado nuevos elementos que permitan mantener la prisión, sobre todo cuando se va a dilatar la instrucción».
García Cabrera, señala que «el testigo Ismael Gerli (un abogado panameño que trabajó durante años para el matrimonio) ha sido citado en diciembre a declarar en Panamá, lo que anuncia que la instrucción se va a dilatar». Y sus defendidos «no tienen por qué sufrir esa causas externas originadas por el funcionamiento de la Administración de Justicia en una instrucción larguísima».
Ese riesgo de fuga, tampoco existe, según sus letrados. «Ya no tendría ningún interés fugarse, ya tienen cumplido lo que les permitiría acogerse a permisos penitenciarios».
Se trata de personas que tienen arraigo en Las Palmas, con domicilio propio y también Madrid.
Los Kokorev se encuentran en prisión desde que el 9 de septiembre de 2015, fueron extraditados desde Panamá donde fueron detenidos, después de una larga e intermitente investigación que inició en 2008 tras una querella interpuesta por la Asociación Pro Derechos Humanos. Unos hechos por los que podrían ser condenados a 6 años, según sostienen sus letrados.
En la causa se intenta esclarecer la procedencia de más de 26 millones de dólares en las cuentas del matrimonio procedentes de las arcas públicas guineanas.
en este sentido, sus defensas alegan que todas las operaciones de los Kokorev están documentadas, con facturas. Es más “ingresaron 27 millones de euros de las transacciones en una cuenta del Banco Santander, no en paraísos fiscales”.
Casi han cumplido un tercio de la posible condena
«Los Kokorev van camino de cumplir un tercio de la que sería la pena máxima del delito», por ello «no parece razonable que se le mantenga en prisión desde ningún punto de vista humanitario ni jurídico», concluye García Cabrera.
En su escrito solicitando la puesta en libertad, la defensa de Julia argumentó que «la Jurisprudencia Europea ha venido reconociendo el Derecho a la aplicación de medidas alternativas a la prisión provisional, estableciendo que las autoridades deben valorar dichas alternativas a la hora de plantearse el aseguramiento de la presencia del acusado o imputado (STEDH Idalov v. Rusia [GC], § 140).
La propia Sección Segunda de la Audiencia de las Palmas al aceptar el recurso de los Kokorev argumentaba que “el riesgo de fuga se puede conjurar con la imposición de otras medidas menos gravosas que la prisión, como las contempladas en el artículo 530 y siguientes de la Lecrim, en concreto la obligación de comparecer ante el juzgado o Tribunal que conozca de la causa semanalmente y cuantas veces sean requerido para ello”.
Tienen «expectativas jurídicas» de que no se prorrogue la prisión
Sus defensas tienen «expectativas jurídicas» de que «atendiendo a todos los hechos se acuerde no prorrogar la prisión provisional y se adopten otras medidas menos gravosas para los derechos fundamentales como permitirles estar en un domicilio controlado, con retirada de pasaporte, con comparecencias periódicas, y con la medidas cautelares precisas», sostiene Antonio José García Cabrera.
Respecto que la jueza decidiera en su momento ampliar la imputación de los Kokorev “una manera amplísima, por tráfico de armas, cohecho, etc. No tiene cabida en esta vista.
«No se puede por el Convenio de extradición con Panamá. La propia Audiencia ya dijo que para ampliar «por hechos» distintos a los que se consiguió la extradición (blanqueo de capitales como testaferros de Obiang), para otros hechos habría que ampliar la extradición».
Algo que no se ha pedido hasta ahora. Según las defensas de los Kokorev «no se ha hecho porque piensan que no está suficientemente fundada y que Panamá tiene el serio riesgo de rechazarles esa nueva extradición».
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