La Justicia rechaza por cuarta vez la libertad provisional de Zaplana, enfermo de leucemia
Los abogados de Eduardo Zaplana piden que los forenses le vuelvan a examinar / EP.

La Justicia rechaza por cuarta vez la libertad provisional de Zaplana, enfermo de leucemia

La defensa lamenta que se 'ignore la gravedad' de su estado
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05/9/2018 15:47
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Actualizado: 09/1/2019 15:31
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La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia también ha denegado la libertad del exministro Eduardo Zaplana (PP). Sus abogados han presentado un total de cuatro recursos de reforma ante el Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia para pedir su puesta en libertad o el arresto domiciliario, alegando un «deterioro acusado» de su estado de salud, y cuatro de recursos de apelación ante la Audiencia Provincial.

Ayer se celebró la última vista de apelación, ante el citado tribunal de la Audiencia Provincial que ratificó los argumentos de la instructora, María Isabel Rodríguez Guerola. 

La defensa de Zaplana pidió amparo a la Audiencia«atendiendo al grave riesgo para la vida del paciente», ya que se trata de «una cuestión puramente humanitaria».

La ejerce el bufete Milans del Bosch, con el que colaboran las dos hijas del exministro, que son abogadas, mientras que la abogada Carmen Gallego lleva la de la mujer del expresidente valenciano, Rosa Barceló, que figura como investigada en la causa.

Zaplana se encuentra en prisión provisional, comunicada y sin fianza desde el pasado 24 de mayotras ser detenido en la ‘Operación Erial’ por presuntos delitos de blanqueo de capitales, malversación y prevaricación. Está en la cárcel de Picassent (Valencia).

Al expresidente de la Generalitat valenciana, de 62 años, le diagnosticaron leucemia en 2015, y ese mismo año fue sometido a un trasplante de médula.

Con anterioridad a su detención, estuvo ingresado en distintas ocasiones en el Hospital La Fe de Valencia, donde ha sido tratado de diversas complicaciones derivadas de la inmunosupresión a la que está sometido.

En su historial médico figura un rechazo localizado en el estómago, una neumonía vírica en diciembre de 2016, una trombosis venosa profunda en enero de 2017, y una bronquiolitis aguda en marzo de 2018.

Desde que está en la cárcel ha perdido 8 kilos.

Precisamente «por razones humanitarias» fue puesto en libertad en septiembre de 2012 el etarra Iosu Uribetxebarria Bolinaga debido a un cáncer avanzado. Murió en enero de 2015.

Bolinaga cumplía la pena máxima, 30 años, por varios delitos, entre ellos los asesinatos de tres guardias civiles y por ser el carcelero del exfuncionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, el más largo de la historia de la banda terrorista.

LA DEFENSA PIDIÓ AMPARO A LA AUDIENCIA 

El pasado 6 de agosto la titular del Juzgado de Instrucción 8 dictó el último auto en el que se opuso a concederle la libertad, y cuyo contenido confirma ahora la Audiencia «en su integridad».

La defensa realizó aquella petición tras un tercer informe médico que alertaba del «deterioro acusado del estado general» del paciente, y de la probabilidad «de presentar una infección grave con riesgo vital en los próximos tres meses cercana al 100%».

Ese informe, enviado a la juez junto a la solicitud de la defensa, fue elaborado por el doctor Guillermo Sanz, jefe de Sección de Hematología Clínica y de la Unidad de Trasplante Hematopoyético del Hospital La Fe de València.

Sanz, que fue quien realizó el trasplante de médula en su día al exministro, alertaba de que «un retraso de horas en su diagnóstico y tratamiento adecuado comprometería seriamente su vida».

Señalaba también que «al parecer, las actualizaciones de tratamiento no se efectúan de forma inmediata debido a las carencias de personal facultativo del centro».

El informe fue rechazado al considerarse que estaba basado en «opiniones y/o informes de prensa».

En la vista de ayer, el letrado de Zaplana, además de los informes forenses y el último emitido por el médico que lo trata en La Fe, también aportó otro informe -una segunda opinión profesional de prestigio- del doctor Guillermo García-Manero, quien desde el Hospital Anderson Cancer Center de Houston hace seguimiento de la evolución de Zaplana.

‘LA SALUD DE ZAPLANA EMPEORA EN LA CÁRCEL’

La defensa lanzó ayer un comunicado en el que explica que «todos los recursos y peticiones de libertad presentados hasta la fecha responden a cada nuevo informe de los doctores que reflejan progresivamente un empeoramiento de su salud».

Ha vuelto a pedir que los forenses examinen de nuevo al exministro y sean llamados a declarar.

Lamenta que la Audiencia Provincial «ignora la gravedad de los informes», y hace hincapié en que su petición de puesta en libertad se basa «no solo en razones humanitarias, sino también legales», que hacen referencia al artículo 508 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Dicho artículo no recoge exclusivamente supuestos de riesgo vital, sino también de empeoramiento grave de la salud por razón de la prisión, supuestos en los que la ley acuerda la procedencia del arresto domiciliario. Este argumento fue el que defendió ayer en la vista.

LA FAMILIA RUEGA QUE ‘POR RAZONES HUMANITARIAS ESTÉ EN UN LUGAR QUE NO PONGA EN PELIGRO SU VIDA’

La familia del exministro también se ha pronunciado en dicho comunicado. Ha destacado que Zaplana «ya tendrá ocasión de defenderse de las acusaciones que se presenten contra él, pero aún no ha sido juzgado y ahora por razones puramente humanitarias, debería estar en un lugar que no ponga en peligro su vida».

Eduardo Zaplana y su esposa, Rosa Barceló.

«Es un derecho que asiste a cualquier ciudadano o ciudadana de nuestro país», ha expresado.

El matrimonio tiene los inmuebles y vehículos decomisados y las cuentas bancarias bloqueadas. Un asunto sobre el que recientemente el abogado penalista Adolfo Prego explicó en Confilegal que “sólo deberían bloquearse las propiedades que proceden del delito a los investigados”.

“No se puede tratar a la gente así. El señor Zaplana no es un etarra, ni un yihadista, ni un capo de la droga”, ha manifestado sobre este caso.

Se da la circunstancia de que la mujer de Zaplana, Rosa Barceló, también padece leucemia, según han informado fuentes cercanas a la familia.

No obstante, el peor mazazo para el matrimonio fue la muerte en 2011 de su hijo Eduardo, con 22 años, a causa del síndrome de Lowe.

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