El juicio contra Pablo Ibar llega a su fin: El tribunal del jurado se retira a deliberar
Pablo Ibar pasó 16 años en el corredor de la muerte, de los 24 que lleva en prisión.

El juicio contra Pablo Ibar llega a su fin: El tribunal del jurado se retira a deliberar

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18/1/2019 06:15
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Actualizado: 17/1/2019 23:48
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Ya ha concluido el cuarto juicio por la libertad de Pablo Ibar. A estas horas ya está el jurado elegido deliberando sobre su culpabilidad en ese triple asesinato que tiene en la cárcel, desde hace 24 años, al sobrino carnal del desaparecido campeón de los pesos pesados de boxeo, José María Ibar, «Urtain».

16 de esos años los ha pasado en el corredor de la muerte.

Atrás han quedado veintidós sesiones donde el fiscal Chuck Morton, fiscal retirado -el que consiguió la condena de Ibar en el año 2000- y regresado de la jubilación a guisa de fiscal auxiliar para este juicio en concreto- y el abogado defensor, Benjamin Waxman, argumentaron sus respectivas posiciones.

Desde fuera se observa falta de pruebas sólidas para que Ibar sea condenado a muerte.

Pero será el jurado quien despeje todas las dudas.

Tras despedir a los 6 jurados suplentes, el juez envió al tribunal del jurado, compuesto por 12 ciudadanos, a iniciar sus deliberaciones.

En esta ocasión, estuvieron cerca de una hora deliberando, hasta las 7 pm, hora de Florida.

En días posteriores, el jurado trabajará en la dirección de alcanzar un veredicto de 9 am a 8 pm (de 3 pm a 2 am hora española).

En principio no hay plazo para que alcancen dicha unanimidad. Sí hemos podido conocer que pasado los tres primeros días, el juez del caso les preguntará por su dictamen

El veredicto tiene que ser unánime.

Cuando el jurado llegue a dicho veredicto, dará cuenta de ello al juez del caso, Dennis Baily, quien dará una hora a las partes para personarse en la sala de vistas.

Con las partes presentes, el jurado leerá el veredicto a la sala.

En el caso de que no hubiera unanimidad se podría declarar juicio nulo y tendría que repetirse.

En esta última jornada, el fiscal Morton protagonizó un incidente en su alegato final que generó una protesta formal de la defensa ante el juez Baily.

Mostrando lo peor de su carácter, y ante el estupor de los presentes, criticó al defensor Waxman advirtiendo al jurado de que no se dejara impresionar por los argumentos aportados por expertos con acentos extranjeros que fueron a darles lecciones.

Morton dedicó la mayor parte de su alegato a volver a poner el vídeo de videovigilancia de los hechos, describiendo cada detalle de la brutalidad de los perpetradores.

Concluyó su intervención dirigiendo al jurado la siguiente expresión: “Don’t let him get away with murder”, que se puede interpretar de dos formas: “No dejen que se salga con la suya” o “no dejen escapar a este asesino”.

La defensa protestó enérgicamente en base a esta segunda interpretación, por ser lesiva del derecho del acusado a la presunción de inocencia y motivo para una posible anulación del juicio.

Sin embargo, el juez Baily no aceptó dicha protesta pensando que la expresión no era para tanto ante la sorpresa de muchos.

Este juicio, que ya ha quedado visto para sentencia, ha tenido lugar en el Palacio de Justicia del condado de Broward, en Fort Lauderdale, Florida, Estados Unidos. En esta jornada, las partes presentaron sus alegatos finales y conclusiones.

Tal y como anunció el juez al jurado como parte de sus instrucciones al mismo, la fFscalía podía reservarse parte de su tiempo para replicar a la defensa al final, cosa que hizo.

El fiscal Morton dedicó aproximadamente dos horas a su alegato por la mañana y una hora en su réplica por la tarde, tras unas tres horas de alegato por parte del defensor Waxman.

La fiscalía no aportó pruebas nuevas

Por la mañana la fiscalía hizo un repaso por todos los argumentos que había presentado en su turno.

No aportó un solo argumento nuevo con respecto a los que ya utilizó en los juicios de Ibar en los años 1997 (declarado nulo al no alcanzar el jurado la mayoría cualificada establecida entonces -hoy es necesario un veredicto por unanimidad-, por lo que tuvo que repetirse) y 2000.

En ese último juicio Ibar fue condenado a muerte, según el Tribunal Supremo de Florida, por haber tenido una defensa letrada ineficaz, y por ello fue condenado a muerte con pruebas escasas y débiles.

Así pues, la Fiscalía hizo un repaso a esas pruebas calificadas como escasas y débiles por el Tribunal Supremo de Florida.

En un intento de justificar que no tenía argumentos nuevos y descalificar al mismo tiempo a la defensa, citó el proverbio francés “plus ça change, plus c’est la même chose” (cuanto más cambian las cosas, más resultan ser lo mismo).

Para concluir, afirmó que el sol brillará al final sobre la verdad, atribuyendo dicha frase a una canción de Elvis Presley.

En cuanto a la defensa, primero tomó la palabra Waxman, que repasó las declaraciones de los testigos de la fiscalía, señalando cómo algunos faltaron a la verdad.

En el alegato final, la defensa pidió al jurado que fueran fríos y consecuentes en su veredicto ante la clamorosa falta de pruebas para condenar a Pablo Ibar a la pena capital

Asimismo recordó al jurado cómo los peritos de la defensa pusieron en serias dudas los métodos utilizados en las ruedas de identificación fotográfica y física, y por último destacó cómo dos peritos en identificación facial en el juicio, uno de la defensa y otro de la fiscalía, dieron fe de que la calidad del vídeo no era suficiente para poder incriminar ni descartar a nadie en términos generales, y que el rostro sacado del vídeo tenía diferencias importantes con el rostro de Ibar.

Posteriormente, Joe Nascimiento, otro abogado de la defensa,  tomó asimismo la palabra para repasar las pruebas forenses.

Señaló la no coincidencia de ninguna de las huellas dactilares recogidas en el lugar del crimen con las de Ibar.

Comentó que los cabellos hallados en la camiseta hallada en el lugar del crimen no eran de Ibar.

Indicó, asimismo, que ha habido durante el juicio claros indicios de contaminación de pruebas, e indicó que el ADN más abundante en dicha camiseta corresponde a una persona de sexo masculino que no es Ibar.

También comentó  que los peritajes de la defensa señalan con claridad que la mínima traza biológica que ha sido hallada por la fiscalía en la última comparativa de ADN de las nueve realizadas a lo largo de todos estos años es sin lugar a dudas una contaminación.

Para Nacimiento no es necesario ser experto en ADN para apreciar que si dicha camiseta es la que aparece en el vídeo, y si Ibar fuera el perpetrador, serían grandes cantidades de ADN de Ibar las que habría en la camiseta y no esa mínima traza que además, no supera el umbral que la comunidad científica internacional requiere para que sea incriminante.

Ahora queda por conocerse el veredicto del jurado y si realmente han entendido los argumentos de fiscalía y defensa en este asunto, que retiene a Pablo Ibar en una cárcel de Florida desde hace 24 años.

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