Los cinco miembros de 'la manada' (José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo, Antonio Manuel Guerrero y Ángel Boza).
Tres miembros de ‘la manada’ tendrán que pagar una multa de 270 euros por el robo de unas gafas en San Sebastián
Han sido condenados por un delito leve de hurto
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19/9/2019 14:05
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Actualizado: 19/9/2019 14:48
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El Juzgado de lo Penal número 3 de San Sebastián ha condenado a tres miembros de ‘la manada’, José Ángel Prenda, Ángel Boza y Antonio Manuel Guerrero, juzgados por el robo de unas gafas, a una multa de 270 euros cada uno, por un delito leve de hurto.
Los hechos tuvieron lugar el 5 de julio de 2016, dos días antes de la violación a una joven madrileña en Pamplona, por la que han sido condenados a 15 años de cárcel.
En la óptica Opticalia Centro, de la calle Hernani, de San Sebastián.
En concepto de responsabilidades civiles, la magistrada pide que se entregue a la dueña del establecimiento las gafas marca RayBan modelo 3509 que se encuentran en depósito y, en el caso de que las mismas «se encontraran dañadas o no fueran aptas para la venta», los condenados deberán indemnizarla conjunta y solidariamente con 82 euros.
Deberán abonar, además, 125 euros a la propietaria de la óptica, también como responsabilidad civil.
Asimismo, tendrán que pagar las costas procesales.
Contra esta sentencia puede interponerse recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Guipúzcoa en el plazo de 10 días hábiles.
El juicio a estos tres miembros de ‘la manada’ se celebró el pasado 10 de septiembre. Los acusados declararon por videoconferencia.
José Ángel Prenda está interno en la cárcel de Puerto III, en Cádiz; Ángel Boza en la de Albolote, en Granada; y Antonio Manuel Guerrero, en el centro penitenciario Sevilla I.
Su defensa, el abogado Agustín Martínez intentó, sin éxito, alcanzar un acuerdo con la Fiscalía, que pedía 9 meses de cárcel para Prenda y Boza, y seis para Guerrero, por atenuante de reparación del daño causado, ya que devolvió una de las gafas.
TRES GAFAS, NO CINCO
La magistrada considera probado que los acusados «se apoderaron de tres gafas».
Rechaza que fueran cinco, como mantenía el Ministerio Público, pues del visionado de la «prueba objetiva» de las cámaras de seguridad se concluye que únicamente fueron tres.
Tampoco acepta la tesis de la defensa de que los condenados actuaron por separado y de forma independiente.
Concluye que «cada uno» de ellos era «consciente de lo que estaba haciendo el otro, que actuaron de forma conjunta y que cada uno asumía completamente la actuación del otro».
Al respecto, señala que la prueba de vídeo «ofrece datos relevantes acerca de su actuación conjunta».
La magistrada también explica que las explicaciones dadas por la denunciante «no resultaron satisfactorias para justificar el precio de venta al público» de los objetos sustraídos, ya que «primero se refirió a la aplicación de un beneficio industrial cuyo porcentaje no quedó determinado («40% o menos») y después a un factor de conversión (multiplicado por 2,2) sin que tampoco quedara probado la aplicación o no del IVA».
Por ello, incide en que «no ha quedado acreditado que el precio de venta al público de las gafas sustraídas fuese superior a los 400 euros» y estima que estos tres individuos son autores de un delito leve de hurto, lo que no conlleva penas mayores.
BOZA TAMBIÉN FUE CONDENADO EL PASADO NOVIEMBRE POR EL ROBO DE UNAS GAFAS EN SEVILLA
Ángel Boza también fue condenado en noviembre de 2018 por la Audiencia Provincial de Sevilla por un delito de hurto y lesiones leves causadas a un vigilante al que hirió en su huida tras llevarse unas gafas de sol de una óptica en un centro comercial de Sevilla el 1 de agosto de 2018.
Fue sentenciado a una multa de 1.080 euros y a indemnizar con 234 euros a la víctima.
En la sentencia, fechada a 23 de noviembre, el magistrado ordenó su inmediata puesta en libertad, ya que Boza ingresó en prisión preventiva por estos hechos el 1 de agosto, cuando fue detenido.
Las gafas que robó Ángel Boza son de la marca ‘Oakley’ y están valoradas en unos 200 euros; la Policía las recuperó tras su detención. Foto: EP
El hurto ocurrió apenas dos meses después de haber quedado en libertad por la violación en San Sebastián, tras abonar cada una fianza de 6.000 euros.
Los miembros de ‘la manada’ (José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo, Antonio Manuel Guerrero y Ángel Boza) están prisión desde que el pasado 21 de junio el Tribunal Supremo los sentenció a 15 años de prisión.
El Supremo elevó de 9 a 15 años de prisión la condena a los miembros de ‘la manada’ al considerar los hechos ocurridos en los Sanfermines de 2016 como un delito continuado de violación y no un abuso sexual con prevalimiento.
El tribunal considera que concurren, además, las circunstancias agravantes de trato vejatorio a la víctima, y actuación conjunta de dos o más personas.
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