La profesión que figuraba en el pasaporte argelino de Brahim Ghali es la de "embajador retirado". Foto: Atalayar.
El pasaporte argelino que trajo Ghali a nombre de Mohamed Benbatouche fue emitido el mismo día de su llegada a España: 18 de abril
|
10/10/2021 06:48
|
Actualizado: 10/10/2021 06:48
|
Así consta en el atestado realizado por la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional en Zaragoza tras la investigación realizada en el Complejo Hospitalario San Millán-San Pedro de Logroño, La Rioja, donde fue ingresado para ser tratado del COVID-19 la noche del 18 de abril pasado Brahim Ghali, de 70 años, líder del Frente Polisario y de la autoproclamada República Árabe Saharaui.
La profesión de «Mohamed Benbatouche«, el nombre que figura en la fotocopia del pasaporte argelino falso que registró el Hospital en una fotocopia, es la de «embajador retirado».
El documento tenía vigencia desde el 18 de abril de 2021, el mismo día que despegó desde Argel, hasta el 17 de abril de 2025.
Ghali no utilizó dicho documento ni para entrar ni para salir de España, una vez recuperada la salud, el 2 de junio. Nadie se lo exigió, cosa que está actualmente investigando el magistrado del Juzgado de Instrucción 7 de Zaragoza, Rafael Lasala.
Tanto la exministra de Exteriores, Arancha González Laya, como su jefe de Gabinete, Camilo Villarino, figuran como investigados en esta causa.
De acuerdo con el gerente del Hospital, Alberto Lafuente, la persona que le contactó para que se ingresara al saharaui en su centro fue Eliseo Sastre-Estévez del Gallego, jefe de la Oficina de Presidencia de la Rioja, Comunidad Autónoma que preside desde el 28 de agosto de 2019 Concha Andreu (PSOE). El mismo partido que gobierna España en coalición con Unidas Podemos.
El 16 de abril, Lafuente, a su vez, habló con el doctor Fernando Martínez Soba, coordinador de Transplantes y Cuidados Críticos del Hospital San Pedro de Logroño. Le dijo que necesitaba una cama libre en la Unidad de Cuidados Intensivos para un paciente COVID que procedía del extranjero, que vendría en avión y que aterrizaría al día siguiente o dos días más tarde.
LA IDENTIDAD DE MOHAMED BENBATOUCHE NO SE CORRESPONDÍA CON LOS DATOS MÉDICOS RECIBIDOS
La mañana del 18 de abril, el gerente informó al médico que el enfermo tomaría tierra por la tarde en el aeropuerto de Zaragoza, que «era un tema de cooperación internacional y de ayuda humanitaria y que no le podía avanzar más porque era una solicitud de una persona que no le podía decir quién era».
El doctor Martínez Soba se coordinó con el jefe del 061 de La Rioja, Basilio Teja, para que el Servicio Riojano de Salud desplazara una ambulancia hasta el aeropuerto zaragozano para trasladar al enfermo hasta el hospital.
Según refiere el médico, el servicio de ambulancia recogió la copia de los informes médicos del paciente cuando estaban haciendo su traslado desde el avión, que aterrizó a las 19.03, documentos que le fueron entregados después, al proceder al ingreso, a las 22.48.
«Me llamó la atención que la identidad de Mohamed Benbatouche no se correspondía con los datos que figuraban en los informes», declaró extrañado el médico a los agentes de la Brigada Provincial de Información de la Policía.
Cuatro días más tarde, el 22 de abril, tanto él como su equipo sanitario, se enteraron, a través de la prensa digital, que el paciente Benbatouche era Brahim Ghali.
«Pudimos reconocerlo comparando la fotografía de la prensa con el enfermo», añadió.
El gerente también manifestó que había descubierto la verdadera identidad de Ghali a través de la prensa. «No sabía ni quién», manifestó a la Policía.
GONZÁLEZ LAYA CONVERSÓ TELEFÓNICAMENTE CON UNA «AUTORIDAD ARGELINA» SOBRE EL TRASLADO DE GHALI A ESPAÑA
La exministra de Exteriores, González Laya, declaró ante el magistrado que conversó telefónicamente con una autoridad argelina. «Autoridad» a la que se negó a identificar amparándose en un acuerdo secreto –no comunicado ni publicado– del Consejo de Ministros del Gobierno del entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero, de fecha 15 de octubre de 2010. González Laya afirmó que Ghali llegó con un pasaporte diplomático y su hijo, Luali Brahim Sid El Mustafá, de 40 años, con una especie de permiso de residencia.
En opinión de la acusación popular encarnada en el abogado Antonio Urdiales, «todo lo declarado por la señora González Laya y su jefe de Gabinete es una auténtica farsa. Y del argumento ‘humanitario’ no puede servir de base a artículos tan cristalinos como el 8, 16 y anexo VI del Reglamento 399/2016».
«No caben otras opciones, como defiende la investigada Laya», añade.
Urdiales considera que estas acciones pueden ser tipificadas como delito de prevaricación y encubrimiento, sin perjuicio de otro de malversación, pendiente de investigar.
Durante la declaración del imputado Camilo Villarino, jefe de Gabinete de la ministra González Laya, ante el magistrado Lasala, en el momento de los hechos también eran conocedoras de la entrada de Ghali a España la que fuera directora del gabinete de Carmen Calvo, cuando era vicepresidenta primera del Gobierno, María Isabel Valldecabres, así como a la jefa de gabinete del ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, Susana Crisóstomo.
El juez ordenó que ambas vayan a declarar como testigos el próximo 18 de octubre.
Noticias Relacionadas:
