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Cartas desde Londres: Algunas normas no escritas sobre protocolo y etiqueta en la abogacía inglesa (V)

Cartas desde Londres: Algunas normas no escritas sobre protocolo y etiqueta en la abogacía inglesa (V)
Josep Gálvez profundiza en esta quinta entrega sobre este mundo desconocido del protocolo y la etiqueta en la abogacía inglesa. Foto: The Bar Council.
17/5/2022 06:50
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Actualizado: 17/5/2022 11:23
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Como seguro recordarán, decía Don Vito Corleone aquello de que “un abogado con su maleta puede robar más que cien hombres armados».

Y es que la imagen de un abogado pegado a su maletín es ya un icono desde el siglo pasado.

Pues va a ser que no en la jurisdicción inglesa ya que la tradición prohibía llevar bolsas o maletas a los tribunales.

En efecto, las normas no escritas dictan que los ‘barristers’ no deben llevar nunca sus maletas ante los tribunales.

Aunque era una regla con muy distinto seguimiento, dependiendo si el profesional es o no de la vieja escuela de ‘barristers’, actualmente se encuentra actualmente en desuso tal como veremos.

Pero, ¿por qué esta prohibición tan poco práctica?

¿A qué respondía  la imposibilidad de que un ‘barrister’ lleve una maleta con los papeles del caso?

Como siempre, casi todo tiene un porqué y esta semana nos sumergimos en la vieja tradición de las ‘brief bags’ de los ‘barristers’ en Inglaterra y Gales.

Antes de examinar esta prohibición, hay una cuestión terminológica previa que hay que tener en cuenta en la práctica profesional de la abogacía inglesa.

LA ‘BRIEF BAG’ O BOLSA DE LOS ‘BARRISTERS’ y ‘QC’

Cuando se habla de llevar la bolsa a los tribunales (‘bring the bag to court’) en el ámbito de los ‘barristers’ no se habla de cualquier maleta o bolsa, sino que se está refiriendo a unas muy concretas asociadas a la profesión.

Estas bolsas se llaman ‘brief bags’ y también forma parte de la indumentaria habitual de los ‘barristers’.

Cuando se accede a la profesión de ‘barrister’, esta bolsa se recibe habitualmente por el aprendiz (‘pupil barrister’) de su mentor (‘master’) como muestra de aprecio personal y resultado de haber trabajado en asuntos durante la etapa inicial de formación del joven abogado.

Una ‘brief bag’ azul con las clásicas iniciales del ‘barrister’ bordadas.

Las ‘brief bags’ se fabrican en telas de gran calidad y se utilizan para guardar  libros y documentación, pero sobre todo para llevar  la peluca y la toga del ‘barrister’ que intervendrá en el acto del juicio.

Por tanto, recibir la bolsa azul de tu maestro es una forma de confirmar que el joven ‘barrister’ está preparado para llevar los casos e intervenir ante los tribunales como uno más.

Pero, como se imaginarán, también hay clases en las bolsas del ‘barrister’, según sea un ‘barrister’ a secas o un ‘QC’.

En efecto, el color de las bolsas para los Junior Counsel, es decir, para los ‘barristers’ que no son Queen’s Counsel (‘QC’) es siempre azul oscuro, mientras que, para los ‘QC’ utilizan bolsas de color rojo burdeos.

De hecho, las bolsas rojas de los ‘QC’ se consideran una auténtica distinción al prestigio profesional y es un honor recibirla de otro ‘QC’ con el que se haya trabajado durante años en diferentes casos de complejidad.

Por este motivo, es habitual que en el interior de la bolsa se suela colocar una nota ingeniosa de aprecio personal del ‘QC’ de quien se recibe tan alta distinción.

LA CEREMONIA DE ENTREGA DE LA ‘BRIEF BAG’ DEL ‘QC’

La entrega de la ‘brief bag’ al ‘QC’ también tiene su protocolo y forma parte de la etiqueta seguida por los ‘barristers’ desde tiempos inmemoriales.

Tradicionalmente, es el ‘junior clerk’ (parecido a un administrativo) de la chambers del ‘QC’ quien entrega la bolsa roja al todavía ‘Junior Barrister’, recibiendo a cambio unos honorarios.

Los honorarios son habitualmente entre 10 libras esterlinas y 25 libras esterlinas, aunque es cierto que últimamente se prescinde de este pago y el ‘junior clerk’ entrega la ‘brief bag’ directamente a quien vaya a ser nombrado ‘QC’ sin recibir nada a cambio.

Una ‘brief bag’ color rojo burdeos solamente puede pertenecer a un ‘QC’.

Piensen que esta distinción entre ‘barristers’ es tal que los tribunales ingleses habitualmente contaban con salas de vestir distintas según si el abogado era  un ‘barrister’ raso (‘junior barrister’) o un ‘QC’, teniendo prohibida su entrada. Ojo.

Pero, entonces ya sean maletas o bolsas, ¿De dónde viene la prohibición?

LOS ‘BARRISTERS’ NO DEBEN LLEVAR SUS MALETINES NI SUS BOLSAS A LOS TRIBUNALES

Volvamos a la regla según la cual, los ‘barristers’ es decir, los abogados que intervendrán ante los tribunales ingleses debían seguir esta norma por la cual no pueden llevar las bolsas las vistas.

Y es que, para eso estaban precisamente los aprendices de ‘barristers’, los ‘pupil barristers’, sin duda con mayores capacidades musculares que sus mentores gracias a la lozanía que otorga la juventud.

De esta manera, los abogados séniors estaban liberados de ir con las bolsas siendo sus ‘pupils’ los que cargarían con todo, incluido el famoso y extenso ‘White Book’ que contiene las normas procesales.

De hecho, muchos ‘barristers’ aún recuerdan con dolores de espalda los tiempos pretéritos en que la abogacía seguía los cánones más clasistas de la profesión.

Este es el caso de Dinah Rose, actualmente ‘QC’ y presidenta del muy exclusivo ‘Magdalene College’ de Oxford, quien recordaba amargamente en twitter su particular experiencia con esta regla tan curiosa:

“Oh, Dios. Me rompí el tobillo mientras era ‘pupil’, y tenía que ir con muletas. A pesar de ello, mi mentor me obligaba a llevar su ‘White Book’ al tribunal. Tenía que colgármelo al cuello en una bolsa.”

Como ven, esta regla era de muy observado cumplimiento en otros tiempos, por lo que los ‘pupils’ debían chuparse esa “mili”si querían continuar en la profesión .

No quiero ni imaginarme la pinta del ‘barrister’ llegando a los tribunales con su joven pupila detrás con las muletas y con el ‘White Book’ colgado al cuello.

De hecho, es sabido que el trato a dispensar a las nuevas generaciones de ‘barristers’ eran de lo más dickensiano que uno pueda pensar.

Así, por ejemplo, las reglas no escritas también establecían que los ‘pupil barristers’ nunca debían mirar directamente al  jefe de la ‘chambers’ (el ‘head of chambers’) o que debían mirar al suelo si le veían acercarse por los pasillos.

LAS NUEVAS NORMAS EN MATERIA DE PROTECCIÓN DE DATOS ELIMINARON LA REGLA

La cuestión es que la “General Data Protection Regulation” en materia de protección de datos de la Unión Europea acabó en la práctica de esta regla que obligaba a los pupilos a cargar con las ‘brief bags’ a los tribunales de Su Graciosa Majestad.

Olivia Potts, una joven «barrister», junto a su madre, con su bolso típico. Potts después dejó la carrera, tras la muerte de su progenitora, y se hizo una experta panadera. Foto: The Mirror.

En efecto, la ‘bag rule’ o norma de la bolsa está actualmente en desuso porque esta regulación impide dejar desatendida documentación con información sensible sobre los casos asumidos, bajo pena de ser impuestas importantes sanciones pecuniarias.

De tal manera, en la actualidad prácticamente ningún ‘barrister’ suele jugársela a que su ‘pupil’ pierda la bolsa, ya sea por descuido…o voluntariamente.

La semana que viene más.

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