En los juicios telemáticos que se celebran en España se ve siempre a los jueces y quedan grabados en la copia judicial
El magistrado de Granada Jesús Rodríguez Alcaraz en un juicio telemático en el que todas las partes, incluida el juez, salen y se graba la copia judicial sin problema alguno. Al contrario de lo que pasa en los juicios presenciales. Foto: El Ideal.

En los juicios telemáticos que se celebran en España se ve siempre a los jueces y quedan grabados en la copia judicial

|
14/9/2022 01:33
|
Actualizado: 21/2/2023 12:14
|

Y, que se sepa, en ninguno de los 440.000 juicios telemáticos celebrados entre el 11 de mayo de 2020 y el mes de mayo de 2022, según datos del Ministerio de Justicia, los jueces y magistrados se negaron a que se les grabara para la copia judicial, el soporte videográfico que sustituyó a las actas que solían cumplimentar los antiguos secretarios judiciales, ahora transmutados en letrados de la Administración de Justicia.

Al contrario, en todos los casos lo consideraron de todo punto normal, racional y lógico. Esas videograbaciones informáticas es lo que después posibilita a las partes construir sus recursos de apelaciones ante los tribunales inmediatamente superiores.

Esta lógica es la que debería presidir la futura instalación de una segunda cámara de videograbación en todas las salas de justicia de España, tal como demandan los abogados, entre los que se han producido quejas por el hecho de que en los juicios presenciales solo hay una cámara que enfoca a las partes pero nunca al juez, del que solo se ve el cogote, cuando se le ve.

El Gobierno aprobó el pasado mes julio el Proyecto de Ley de Eficiencia Digital del Servicio Público de Justicia, cuyo objetivo fundamental es dar cobertura jurídica y regular la transformación digital del servicio público de Justicia.

Sería una incongruencia que, ante la normalidad de la grabación de los juicios telemáticos, en los que salen todos –jueces incluidos– se permitiera la «anormalidad» de los juicios presenciales, en los que los únicos que no son grabados en imagen son los jueces

Este proyecto de ley es uno de los pilares legislativos del plan Justicia 2030, junto con las otras dos leyes de eficiencia procesal y organizativa, actualmente ya en trámite parlamentario.

Según la ministra de Justicia, Pilar Llop, entre juicios telemáticos y otros tipos de actuaciones se produjeron 920.000 actuaciones procesales no presenciales. En todos ellos, los jueces y magistrados han salido, porque no podía ser de otra manera.

Sería una incongruencia que, ante la normalidad de la grabación de los juicios telemáticos, en los que salen todos –jueces incluidos– se permitiera la «anormalidad» de los juicios presenciales, en los que los únicos que no son grabados en imagen son los jueces.

Algunos conocidos abogados han argumentados que esta incongruencia es una vulneración clara del artículo 24 de la Constitución, el que garantiza la tutela judicial efectiva. Una aplicación evidente de una de las leyes de la fábula de George Orwell «Rebelión en la granja» que dice que «todos los animales son iguales pero algunos animales son más iguales que otros».

La doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos dice que «importante es hacer justicia que ver cómo se hace». ¿Y si no se ve al juez o magistrado? Las apariencias importan porque son la base de algo tan importante como es la confianza de la ciudadanía en la Administración de Justicia.

La Dirección General de Transformación Digital del Ministerio de Justicia, que dirige Aitor Cubo, debería contemplar la presencia de esa segunda cámara en todas las nuevas instalaciones que se van a realizar en las salas de vistas de los cuatro puntos cardinales de España.

Desde el 11 de mayo de 2020, cuando el magistrado Luis Acayro, titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 2 de Santander celebró el primer juicio de este tipo –una infracción urbanística, en pleno estado de alarma y con la pandemia de COVI:D descontrolada– el Gobierno ha articulado la estructura legal para que sea posible.

La doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos dice que «importante es hacer justicia que ver cómo se hace». ¿Y si no se ve al juez o magistrado? Las apariencias importan porque son la base de algo tan importante como es la confianza de la ciudadanía en la Administración de Justicia

El artículo 19 del Real Decreto-ley 16/2020, de 28 de abril, de medidas procesales y organizativas para hacer frente al Covid-19 en el ámbito de la Administración de Justicia, habilitó la celebración de juicios telemáticos y otras actividades ‘online’.

Con posterioridad, el BOE publicó el 19 de septiembre la ley 3/2020, de 18 de septiembre, de medidas procesales y organizativas para hacer frente al COVID-19 en el ámbito de la Administración de Justicia.

La propia norma señalaba que la preferencia, hasta el 20 de junio de 2021, debía ser por vistas telemáticas.

En ese contexto, la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) aprobó en mayo del 2020 la ‘Guía para la celebración de actuaciones judiciales telemáticas’ en la que ofrecía recomendaciones para llevar a cabo los juicios.

Al mismo tiempo el Ministerio de Justicia desarrolló una guía similar para la gestión de estos juicios telemáticos en aquellas Comunidades Autónomas que dependen del propio Ministerio (Castilla-León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia, Baleares, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y los órganos centrales, léase la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo).

Ahora, desde la abogacía se plantea que la normalidad se extienda a los juicios presenciales en los que, de la misma forma que los fiscales, abogados, testigos, peritos, acusados, denunciantes, demandantes y demandados son videograbados para la copia judicial, también toca que los jueces también sean recogidos. De la misma forma que ocurre con los juicios telemáticos. Con toda normalidad.

Porque lo anormal es lo que está sucediendo ahora.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Mundo Judicial