Simona Chambi: «Las falsas acusaciones de Victoria Rosell me han afectado gravemente en mi trabajo»
Simona Chambi explica que si no hubiera sido por el apoyo de su familia "las falsas acusaciones" de Victoria Rosell la hubieran dejado literalmente en la calle.

Simona Chambi: «Las falsas acusaciones de Victoria Rosell me han afectado gravemente en mi trabajo»

Es la exempleada del hogal de la delegada del Gobierno contra la violencia de género
|
07/11/2022 06:50
|
Actualizado: 06/11/2022 21:13
|

El pasado 29 de septiembre la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, recibió un durísimo varapalo. La Audiencia Provincial de Las Palmas, en funciones de apelación, sobreseyó libremente –lo que equivale a un archivo definitivo–, la denuncia que en su día interpuso contra su exempleada doméstica, Simona Chambi, de 53 años, inmigrante boliviana, a la que había acusado por los delitos de extorsión, amenazas, coacciones y estafa procesal.

Sus tres compañeros –Rosell sigue siendo magistrada «congelada» mientras esté en la política, pero magistrada al fin y al cabo– José Luis Goizueta Adame, como presidente, María Pilar Verástegui Hernández -ponente– y Mónica Herreras Rodríguez, validaron la decisión del Juzgado de Instrucción 8 de Las Palmas que previamente había acordado el mismo sobreseimiento libre.

Ninguno de los cuatro magistrados, el de primera instancia y los tres de apelación, han visto siquiera indicios de lo denunciado por Rosell contra su exempleada.

Una denuncia que Rosell había realizado el viernes, 17 de julio de 2020, nada menos que ante la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía Judicial de la Policía Nacional. Una vía que no fue en absoluta ortodoxa por el despliegue de poder que entrañó por parte de la delegada del Gobierno contra la violencia de género y exdiputada por Podemos.

«Cuando me llamó la policía, por la tarde, lo pasé muy mal. Aquella noche no dormí. Me citaron al día siguiente, sábado. Fui muy nerviosa», recuerda Simona Chambi, que ya lleva en España 18 años. Un trago que afrontó con la ayuda de su abogado Federico Vicente, quien la ha apoyado y asistido legalmente desde el minuto uno de este conflicto laboral.

El abogado de Chambi recuerda con toda claridad ese día ante la UDEF: «Le dije al inspector que ejercía de instructor, que no sabía que la UDEF se dedicaba a temas de ámbito privado y derecho laboral, como era ese. A lo que me contestó: ‘Son órdenes que vienen de arriba y tengo que hacerlo'».

Desde aquel 18 de julio hasta nuestros días esta trabajadora inmigrante ha vivido un auténtico calvario. Porque la denuncia de Rosell ha supuesto un duro estigma para ella a la hora de encontrar trabajo.

«La señora [Victoria Rosell] ha mentido. Sus acusaciones han sido falsas. Me ha calumniado y ha ido a hacerme el mayor daño personal posible. No es una buena persona», afirma Simona Chambi

«Las falsas acusaciones de doña Victoria Rosell me han afectado gravemente en mi trabajo. Me ha ocurrido muchas veces. Por la mañana me contrataban para comenzar al día siguiente y por la noche me llamaban para decirme que ya no me necesitaban. Me daban diferentes justificaciones. Pero yo sabía que se habían enterado de las acusaciones de la señora contra mí», explica Simona Chambi.

Fueron cuatro delitos: extorsión, amenazas, coacciones y estafa procesal. Todos desestimados por la justicia. Inexistentes.

«La señora ha mentido. Sus acusaciones han sido falsas. Me ha calumniado y ha ido a hacerme el mayor daño personal posible. No es una buena persona. No es un ejemplo de lo que dice que es. Sus palabras y sus actos no dicen lo mismo. Mi caso es una prueba de ello», añade.

La trabajadora ha logrado sobrevivir estos dos años gracias al apoyo de sus tres hijos, que viven en Canarias con ella. «No sé cómo habría podido vivir si no me hubieran ayudado durante todo este tiempo. Hasta mi exmarido, del que estoy separada y que vive en Salamanca, me ha enviado dinero», relata.

La red familar ha sido vital para que Simona Chambi no acabara, literalmente, en la calle, convertida en mendigo. «Solo he podido guardar un trabajo de fin de semana, asistiendo a los papás ancianos de una señora. Un trabajo que tenía del tiempo con la señora Rosell. Esta señora ya me conocía y confiaba en mí», cuenta. «Pero con ese dinero no podría haber sobrevivido. Se lo debo todo a mi gente, a los míos».

Federico Vicente está contento con el resultado. Con el archivo definitivo en primera instancia y en apelación. «La justicia al final ha prevalecido y se ha demostrado que las denuncias no tenían trascendencia penal. Victoria Rosell ha ido a acabar con mi cliente y a hacerle todo el daño posible interponiendo una denuncia falsa. Nunca le dije a Simona, para no preocuparla, que ese cóctel de cuatro delitos imputados por Rosell hubieran sumaado un total de seis años de cárcel. Lo que da una idea de lo que pretendía esta mujer que se dice de izquierdas, feminista y defensora de los derechos de los más desprotegidos, como las mujeres inmigrantes. Lo que era su empleada del hogar».

Noticias Relacionadas:
Lo último en Tribunales