52 años después de la Ley 96/1966 que derogó la prohibición a las mujeres de acceder a la carrera judicial, representan ya el 53,2 % de magistrados y jueces en activo en España. Sin embargo, hay pocas en los puestos de mando, y su presencia es menor en los altos cargos de la judicatura cuanto más elevado es el órgano.