El TSJ apunta que no se podía exigir al agente que colocase el seguro al arma entre cada disparo que realizaba al aire con fines intimidatorios y sin apuntar al fugado
El de su suegro y el de un amigo de su esposa, a la que asesinó en 2016, crimen por el que estaba en prisión preventiva cuando ocurrieron los hechos y por el que en 2018 fue condenado a 25 años.
En 2017 le fue concedida la libertad condicional por causa de enfermedad y fue acogido por una ONG, si bien volvió a prisión ya que "poco después" quebrantó el beneficio penitenciario al apuñalar a otra persona.