Luis Pineda solicita personarse como perjudicado en la causa del presunto espionaje de Villarejo para el BBVA
Luis Pineda, expresidente de Ausbanc.

Luis Pineda solicita personarse como perjudicado en la causa del presunto espionaje de Villarejo para el BBVA

Se considera una víctima de los encargos que Villarejo habría realizado para la entidad financiera
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26/2/2019 15:34
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Actualizado: 09/7/2019 13:15
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Luis Pineda, expresidente de la Asociación de Usuarios de Servicio de la Banca (Ausbanc), ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón personarse como acusación particular en la pieza del ‘caso Tándem’ relativa al espionaje que el excomisario José Manuel Villarejo habría perpetrado para el BBVA.

Se trata de la pieza 9.

Pineda está en prisión provisional desde abril de 2016, investigado por presuntamente liderar una red de extorsión contra empresas, entidades bancarias y asociaciones a cambio de no hacerles publicidad negativa. La Fiscalía pide para él 118 años y cinco meses de cárcel.

Se considera una víctima de los encargos que Villarejo habría realizado para la entidad financiera, que habría encomendado en 2010 al excomisario que acabase con Ausbanc, que habría estado extorsionando a la entidad, según han informado fuentes jurídicas.

De este modo, habría sido este excomisario quien confeccionó la denuncia anónima que recibió en febrero de 2014 la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional y que desencadenó un año después en la ‘operación Nelson’ por la que Pineda y el líder del sindicato Manos Limpias Manuel Bernad, acabaron detenidos por presunto chantaje.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz abrió el pasado verano juicio oral contra Pineda; Bernad; la abogada Virginia López Negrete y otras siete personas. El juicio se dirigirá contra Ausbanc como persona jurídica y otras 25 sociedades civiles relacionadas con ésta desde las que se realizaban los supuestos delitos.

Todavía está pendiente de señalamiento.

El exministro socialista Miguel Sebastián también solicitó ayer personarse como acusación por el presunto espionaje de Villarejo para el BBVA.

El escrito de Sebastián está firmado por el exministro de Justicia Francisco Caamaño Domínguez, socio de Caamaño, Concheiro y Seone Abogados (CCS).

Caamaño manifiesta que “el examen de todos los materiales hasta ahora conocidos pone de manifiesto que estamos ante unos hechos especialmente graves que, de resultar finalmente probados, podrían constituir el mayor escándalo de corrupción corporativa de la democracia española”.

Recuerda que el BBVA manifestó estar realizando una investigación interna desde junio de 2018, y dice que “será absolutamente ineficaz”.

Argumenta que la persona al frente de la auditoría interna del BBVA fue jefe de gabinete del anterior presidente del BBVA Francisco González, y persona de su confianza, tal y como ha publicado medios de comunicación.

Además, afirma que la investigación interna acumula despachos de máximo prestigio profesional, pero que pudieran no ser los idóneos para tal tarea por sus previas vinculaciones personales y profesionales con las personas que deben ser objeto de dicha investigación interna, tal y como ponen de manifiesto medios de comunicación mediante informaciones que, de ser ciertas, inhabilitarían a dichas entidades para desarrollar con objetividad dicha labor de investigación interna por la existencia de un claro conflicto de intereses.

‘PROYECTO TRAMPA’

Moncloa.com detalló que el 1 de diciembre de 2004, apenas tres días después de que Sacyr anunciara su intento de control, el BBVA solicitó “formalmente” a Villarejo una “colaboración profesional” a través del Gabinete de Investigación y Análisis (GIA), el pomposo nombre con el que bautizó al equipo de trabajo puesto a sueldo del BBVA”.

Es el ‘Proyecto Trampa’, que tenía como objetivo “encontrar aspectos negativos” de las personas que podían poner en peligro la presidencia de Francisco González.

Según el citado medio, el comisario dejó escrito que su misión era “conocer las actividades de GH [grupo hostil] y de manera fundamental influir en sus decisiones para boicotear sus proyectos”.

Ese grupo “grupo hostil” lo formaban el presidente de la constructora, Luis del Rivero; el entonces jefe de la Oficina Económica de Moncloa a las órdenes de José Luis Rodríguez Zapatero, Miguel Sebastián; o el vicepresidente de la empresa de infraestructuras y que también ocupaba un puesto de consejero en el BSCH -hoy Banco Santander-, Juan Abelló, informó Moncloa.com.

Hay más nombres de presuntas víctimas del espionaje de Villarejo, entre ellos los medios de comunicación PRISA, Intereconomía y el digital Hispanidad, de acuerdo al citado digital.

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