Interpuso la demanda de paternidad del músico, compositor, arreglista y productor cántabro Juan Carlos Calderón (en la imagen) hace ya ocho años. Calderon falleció en noviembre de 2012, a los 74 años. Foto: EP.
El supuesto hijo del compositor Juan Carlos Calderón pide al Juzgado el embargo cautelar de los derechos de autor
También solicita que se sancione a los funcionarios judiciales por el “descomunal” retraso que padece su proceso de filiación
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10/5/2023 06:31
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Actualizado: 11/5/2023 01:39
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El supuesto hijo del compositor Juan Carlos Calderón pedirá mañana al Juzgado de Primera Instancia número 1 de Majadahonda (Madrid) el embargo cautelar de los derechos de autor del músico, fallecido en 2012, y que se sancione a los funcionarios judiciales por el “descomunal” retraso que padece su proceso de filiación.
Se llama Ricardo D. -prefiere mantenerse en el anonimato-, tiene 58 años y es profesor de música.
“Su madre era una bailarina de ballet. Cuando tenía 22 años conoció al compositor en Valencia y se quedó embarazada. Calderón estaba casado”, relata a Confilegal su abogado, Fernando Osuna, conocido como “el justiciero de los hijos ilegítimos de los famosos”.
Nació en Austria, donde pasó parte de su infancia, y luego su madre y él regresaron a Valencia.
«Siempre ha querido permanecer en el anonimato porque es una persona discreta. Además, actualmente atraviesa apuros económicos», señala su letrado.
Osuna es el abogado de los casos de paternidad más sonados de los últimos años, entre ellos el del torero Manuel Díaz, al que la Justicia le reconoció como hijo de Manuel Benítez, El Cordobés, en sólo seis meses, pero no han corrido la misma suerte otros supuestos.
En el caso del presunto hijo de Juan Carlos Calderón interpusieron la demanda de paternidad en 2015, para determinar legalmente el padre de un niño nacido fuera del matrimonio. “Ricardo lleva esperando más de ocho años y lo que aún falta para la sentencia de paternidad”, señala el letrado a Confilegal.
La demanda se interpuso en Madrid, porque es donde residen los hijos de Juan Carlos Calderón.
Todavía no se ha puesto fecha al juicio. Ni siquiera se ha practicado la prueba de ADN.
LOS HIJOS MATRIMONIALES DEL MÚSICO «SE HAN NEGADO A HACERSE LAS PRUEBAS DE ADN, DESOBEDECIENDO EL MANDATO DEL JUEZ»
“El año pasado presentamos una queja ante el Consejo General del Poder Judicial, que hace ya varios meses respondió pidiendo disculpas porque admite que los juzgados de Majadahonda, en concreto este, van muy lentos y funcionan fatal”, explica Fernando Osuna.
Es el juzgado mixto de Medio Cudeyo, en Cantabria, el que tiene que practicar la exhumación del padre del compositor -ya que éste fue incinerado- para conseguir el ADN, lo que “ha supuesto muchas dificultades en la localización de los restos óseos, dado que el cementerio no tenía un control adecuado de los enterramientos”.
El Juzgado de Majadahonda “acordó hace más de ocho meses apercibir al juzgado cántabro por la inconcebible tardanza y no se ha hecho caso”, relata el abogado.
Además, afirma que los hijos matrimoniales del músico -tuvo tres- “se han negado a hacerse las pruebas de ADN, desobedeciendo el mandato del juez”, y añade que éstos “tienen un considerable patrimonio, sobre todo con los derechos de autor por las obras musicales”.
Han pedido el embargo cautelar de los derechos de autor porque mientras los hijos matrimoniales «están disfrutando de esos beneficios», su cliente cobra «500 euros al mes y lo está pasando fatal». «Es profesor de música y le pagan una miseria», apunta Osuna, que considera que «los hermanos biológicos están buscando propiciar una prescripción que perjudique la herencia del hijo no reconocido».
SITUACIÓN «KAFKIANA»
Este abogado denuncia que resulta “kafkiana” la situación en la que se encuentra en estos momentos el proceso judicial, ya que “cuando no es la parte contraria con su actitud obstruccionista y dilatoria la que imposibilita que ocho años después de que empezara el proceso no se haya podido llevar a efecto la prueba de ADN entre hermanos, nos encontramos con la falta de cumplimiento, sin fundamentación alguna, de un exhorto por la Administración de Justicia después de un año de que fuera librado el mismo”.
Fernando Osuna se ha tenido que leer el escrito sobre la exhumación del supuesto del reclamante del presidente de la junta vecinal de un pequeño municipio cántabro hasta cinco veces porque no daba crédito sobre lo que estaba leyendo.
“Viene a decir que el panteón, propiedad de esta familia, así como otros, son propiedades particulares a perpetuidad, y que este panteón tiene las sepulturas subterráneas y cerradas con una verja”, indica Osuna, que no entiende cuál es el problema.
“Si se ha accedido al panteón para inhumar o enterrar los cuerpos que allí se encuentran, se podrá acceder también para exhuma éste cuerpo. Y si hay una verja o una puerta, la verja se abre y la puerta también. Y si la junta vecinal no tiene las llaves -que con total certeza las tendrá-, agentes de la Policía Local competente deben proceder a forzar la entrada para poder acceder al interior del panteón. Tan sencillo como eso”, razona el letrado.
El auto del juzgado para esta operación es de hace más de un año y es absolutamente claro. Ordena la práctica de la prueba biológica de investigación de la paternidad de Juan Carlos Calderón y para ello, la exhumación del cadáver del padre del músico y la obtención de muestras, por lo que libró exhorto a los juzgados del lugar del enterramiento.
Para esta exhumación, “se lleva perdido más de un año, cuando el acto es de lo más simple”, manifiesta Osuna estupefacto.
En la prueba de ADN, el tiempo empleado supera ya los tres años.
El presunto hijo del compositor ha solicitado que de forma inmediata se vuelva al cumplimiento de la práctica de la prueba biológica ordenada, disponiendo la coordinación con el médico forense competente, la junta vecinal y agentes de la Policía Local que procedan a la apertura de los accesos al panteón en el caso de que la junta vecinal carezca de llaves de acceso.
«LA JUSTICIA LENTA ES UNA INJUSTICIA», SUBRAYA
Fernando Osuna subraya que “una Justicia lenta es una injusticia”. Afirma que este tipo de conductas hacen mella en la sociedad y que “lo que se está consiguiendo con esta situación reprochable es que el ciudadano no confíe en el sistema judicial”.
«Es necesario recordarle al Juzgado en cuestión la sentencia del Tribunal Constitucional 54/2014 que declaró que se había vulnerado el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas (artículo 24.2 de la Constitución) en un caso en el que desde la fecha que se le dio al recurrente para la vista de un procedimiento abreviado, desde la presentación del recurso contencioso-administrativo habían pasado dos años y medio. El Constitucional consideró que era un periodo de tiempo excesivo, ya que el asunto a tratar no revestía ninguna especial complejidad. Además, la situación que se denuncia no es por silencio judicial ni por inactividad procesal, sino por causas estructurales y la excesiva carga de trabajo del órgano judicial, reconocida, además, por el propio órgano», manifiesta.
También recuerda que el Tribunal Constitucional, en sentencia de 10 de octubre de 2022, dio la razón al abogado sevillano Daniel Sánchez Bernal, estimando su demanda de amparo, por haberse vulnerado el derecho de su cliente a un proceso sin dilaciones indebidas, por tener que esperar más de tres años para un juicio por una demanda laboral. Sánchez Bernal ya va por la tercera demanda de amparo en su lucha contra los señalamientos tardíos. La última, por un juicio señalado a más de 3 años y medio.
Osuna afirma que «la Justicia en España, con este tremendo retraso que hay, favorece enormemente a los ricos y deja desamparados a los pobres».
«Es intolerable que un hijo de un famoso o de un padre muy rico tarde 20 años o más en recibir una herencia, porque entre el proceso de filiación, que puede durar 9 o 10 años, y el de herencia, que puede alargarse igual o más, nos encontramos con un escenario de más de dos décadas», sentencia.
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