El tribunal de apelación reduce a la mitad la multa al decano emérito de Málaga pero mantiene la condena
Francisco Javier Lara dejó muy claro que su objetivo era proteger las vidas de 4 abogados del turno de oficio de Málaga en el peor momento de la pandemia, cuando no existía ninguna vacuna y las personas estaban muriendo a centenares todos los días. Sobre estas líneas, una foto de la época en la que era decano. Foto: Confilegal.

El tribunal de apelación reduce a la mitad la multa al decano emérito de Málaga pero mantiene la condena

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30/10/2023 13:59
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Actualizado: 30/10/2023 17:49
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«Sostenella y no enmendalla», así podría resumirse la sentencia del tribunal de apelación de la Audiencia Provincial de Málaga en la causa contra Francisco Javier Lara, decano del Colegio de Abogados de Málaga el 6 de mayo de 2020 –en plena pandemia y sin remedio conocido entonces–, por no querer poner en riesgo la vida de cuatro abogados del turno de oficio, evitando que fueran a asistir personalmente a cuatro detenidos a los calabozos.

Eso sí, los magistrados Enrique José Peralta Priego, presidente, Cristina Jariod Alonso y María Teresa Guerrero Mata, reducen a la mitad la multa de 5.400 euros, impuesta en la primera instancia, y la dejan en 2.700 euros. Pero mantienen el delito de desobediencia grave a la autoridad en su sentencia número 258/2023, conocida hoy.

«Me lo esperaba. Sigo confiando en la Justicia, pero tengo muy claro que mi tema no va quedar definitivamente resuelto hasta que salga de Málaga», ha declarado el decano emérito Lara a Confilegal. «Vamos a preparar un recurso de casación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo».

Lara llama la atención sobre un aspecto «curioso» de la sentencia: la reducción de la multa, estimando parcialmente el recurso de apelación.

«En nuestro escrito de apelación nosotros no solicitamos nada a este respecto. La sensación, el mensaje subliminal que uno recibe con esta decisión, de estimación parcial, es el de ‘mira, no te podemos absolver pero te damos algo'», explica Lara.

«Me lo esperaba. Sigo confiando en la Justicia, pero tengo muy claro que mi tema no va quedar definitivamente resuelto hasta que salga de Málaga», ha declarado el decano emérito Lara a Confilegal. «Vamos a preparar un recurso de casación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo»

UNA SENTENCIA «ADELANTADA»

El decano emérito está, asimismo, muy sorprendido por la celeridad del fallo. Porque hacía tres semanas, cuando la causa fue repartida a esta Sección Novena de la Audiencia Provincial, se había informado a su procurador que la deliberación del tribunal de apelación había sido fijada para el 23 de julio de 2024.

Luego se le volvió a informar de que se había adelantado al 10 de noviembre próximo. «Y hoy nos hemos encontrado con la sentencia», señala. «Se han dado mucha, mucha prisa».

El tribunal de apelación considera que, debido al escaso tiempo de no acatamiento de lo ordenado –de 11 a 18 horas; apenas siete horas–, la aceptación final de envío de letrados del turno de oficio, debidamente protegidos, «así como de no mayor repercusión de lo acontecido» en una situación «de emergencia de estado de alarma sanitaria y con medidas restrictivas en vigor no se aprecia causa o motivo, para superar, en la pena impuesta, a a una persona sin antecedentes penales», como es el caso del decano emérito del Colegio de Málaga, con «solvencia social», es pertinente la reducción de la multa.

De ahí su decisión, en este sentido.

En el juicio de la primera instancia, que presidió la magistrada Montserrat Cortés López, titular del Juzgado de lo Penal 15 de Málaga, que tuvo lugar el pasado mes de julio, Lara recordó el contexto en el que sucedieron los hechos, un momento de «histeria colectiva» en un «ambiente de incertidumbre y de dudas generalizadas» en el que «morían más de 1.000 personas al día en nuestro país» y subrayó que «no tuvo rotundamente voluntad de desobedecer un mandato judicial».

Su objetivo, y el de la Junta de Gobierno que presidía, fue el de «proteger la vida y la salud de los colegiados», sin tener ningún «interés personal». Así lo recogió la magistrada en su sentencia.

La magistrada Cortés López dijo en su sentencia que «la falta de aviso a los letrados fue decisión personal suya, como se evidencia de las conversaciones transcritas» y subrayaba que desobedeció el requerimiento de asistencias letrada a los detenidos entre las 9.00 y las 18.00 horas. Una decisión sobre la que los cuatro abogados del turno de oficio no tuvieron ninguna información.

Puntos que suscriben los tres magistrados del tribunal de apelación.

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