Cuando la Cabalgata de Reyes acaba en el juzgado: denuncia contra el ‘Rey Baltasar’, lesiones por “caramelazos” y caídas
En el día de la Cabalgata de los Reyes Magos no todo es de color de rosa y ha habido casos que han acabado en los tribunales. Foto: EP.

Cuando la Cabalgata de Reyes acaba en el juzgado: denuncia contra el ‘Rey Baltasar’, lesiones por “caramelazos” y caídas

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22/12/2023 06:31
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Actualizado: 23/12/2023 08:15
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Cada 5 de enero, miles de familias salen a las calles para ver la llegada de los Reyes Magos subidos en sus majestuosas carrozas mientras lanzan caramelos y ven las caras de ilusión de los niños, que esperan con ansia los regalos que le dejarán bajo el árbol esa mágica noche. 

Sin embargo, no todo es de color de rosa y en este día también han pasado cosas que han acabado en los tribunales.

En 2010, una mujer denunció al Rey Baltasar -que no al actor que lo interpretaba- por lesiones por imprudencia tras recibir un “caramelazo” durante el transcurso de las Cabalgata causándole una contusión ocular.

Pero el titular del Juzgado de Instrucción Nº4 de Huelva de aquel entonces, que era Javier Pérez Minaya, dio carpetazo al asunto a través de un auto que no tiene desperdicio que fue dictado el 26 de junio de ese mismo año al considerar que no era concebible una cabalgata sin arrojar caramelos, del mismo modo que tampoco es viable un Carnaval sin disfraces.

Además, el juez señaló en tono jocoso que había ciertas dudas respecto a la nacionalidad de la persona denunciada porque “si realmente fuese el Rey Mago Baltasar estamos ante uno de los supuestos de inmunidad de jurisdicción que impedirían la acción de los tribunales españoles”.

Porque para el juez, este rey mago proviene de Oriente y “hace más de 2.000 años que no se resuelve la polémica en torno a su verdadero país de origen”.

De modo que el titular del juzgado consideró que “difícilmente podrá predicarse una responsabilidad penal ni a Baltasar ni a nadie” porque el artículo 5 del Código Penal relata que “no hay pena sin dolo o imprudencia”. Porque, al fin y al cabo, es como en los partidos de fútbol o los corredores de San Fermín, “se asume voluntariamente ese riesgo al ir”. 

Por último, el juez destacó que, en todo caso, sería un asunto de responsabilidad patrimonial ante la administración, que es la que organiza la cabalgata y provee de caramelos y demás material tanto a los Reyes como a los demás participantes del desfile. 

De «caramelazo» en el ojo en la Cabalgata de Reyes a incapacidad

El 27 de enero de 2021 el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía declaró en la sentencia 184/2021 en incapacidad total para su profesión habitual de cocinera a una mujer que recibió un «caramelazo» en 2009 en la Cabalgata de Reyes de Sevilla.

Una sentencia que fue dictada por los magistrados María Begoña Rodríguez (ponente), Francisco Manuel de la Chica y Jesús Sánchez. 

La mujer, que por aquel entonces tenía 41 años, tuvo lesiones oculares que le causaron una maculopatía, lo que le provocó ceguera en el ojo izquierdo y pérdida de agudeza visual en el derecho. 

Pero no siempre le dieron la razón, porque ni el Instituto Nacional de la Seguridad Social ni el Juzgado de lo Social Nº10 de Sevilla fallaron a su favor al considerar que su lesión no la incapacitaba de ninguna de las maneras. 

En cambio, los magistrados del TSJ dictaminaron que sus dolencias suponían una limitación visual del 53% según la Escala de Wecker, que es el método que se emplea en España para medir la agudeza visual.

De modo que consideraron que la mujer tenía “serias restricciones para llevar a cabo su labor de cocinera” porque tenía que manipular alimentos, lavar, pelar, cortar frutas o verduras y usar el fuego.

Caída con la moto tras el desfile

El 16 de noviembre de 2017, la Audiencia Provincial de Sevilla confirmó a través de la sentencia 228/2017 que la empresa Lipasam debía indemnizar con 19.900 euros a un hombre que se cayó de su moto por el líquido resbaladizo que derramaron sobre el suelo para limpiar la suciedad que había generado la Cabalgata de Reyes. 

El hombre, que venía de ver a los reyes con su familia, iba en una moto y en un cruce patinó y cayó al suelo a consecuencia del líquido que habían echado sobre el pavimento, que hacía muy difícil la circulación. La empresa no puso ningún cartel que señalizase el estado de la calzada. 

Tuvo una fractura de cuello y en el húmero derecho y tardó en curarse 191 días. Le quedaron secuelas de movilidad y le costó reparar la moto 1.403 euros. 

Y aunque Lipasam insistió en que la caída fue sólo responsabilidad del hombre, los magistrados Rosario Marcos (presidenta y ponente), Francisco Torrecillas y Federico Jiménez desestimaron el recurso. 

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