La incapacidad de una auxiliar de geriatría con endometriosis y enfermedad de Crohn es absoluta y no total
Tras una larga batalla judicial y varias revisiones de grado, la Justicia determina que su incapacidad es absoluta.

La incapacidad de una auxiliar de geriatría con endometriosis y enfermedad de Crohn es absoluta y no total

|
04/3/2024 02:00
|
Actualizado: 04/3/2024 10:53
|

Hay enfermedades que, por sus características, marcan la vida personal y laboral de una persona. 

El Crohn es una patología inflamatoria crónica del tracto intestinal que afecta a personas de entre 16 y 40 años. Provoca pérdidas de peso, fuertes dolores de estómago y descomposiciones. Se estima que en España la tienen más de 300.000 personas, según Farmaindustria.

La endometriosis es una enfermedad que provoca un dolor intenso al crece un tejido similar al que recubre el interior del útero fuera de éste. En España, la sufren dos millones de mujeres, según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia. 

En este caso, Diana (nombre ficticio), de 40 años, trabajaba como auxiliar de geriatría y padecía ambas enfermedades. En 2015 tuvo lugar su primera baja que duró algo más de año y medio porque la Dirección Provincial del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) la prorrogó 180 días.

En 2017 el INSS le reconoció la incapacidad permanente total con derecho a recibir una prestación del 55% de su base reguladora. Es decir, que no podía desarrollar su profesión habitual, pero sí otras. Pero ella quería la absoluta porque consideraba que sus dolencias no le permitían trabajar.

Agotada la vía administrativa, acudió a los tribunales y el Juzgado de lo Social Nº2 de Salamanca no le dio la razón. Por lo que recurrió la sentencia ante el TSJ y los magistrados consideraron que sí debía tener la incapacidad absoluta con derecho a una pensión del 100% de la base reguladora.

En 2021, le rebajaron el grado de incapacidad

Pero en enero de 2021 le revisaron el grado de incapacidad porque consideraron que se había producido una mejoría de su estado. Concluyeron que se le debía de rebajar el grado de absoluta a total otra vez. Volvió a acudir a los tribunales pero no le dieron la razón.

En  2022, tras haberse llevado una nueva revisión del grado de incapacidad y seguir insistiendo en que era total, volvió a demandar al INSS y el Juzgado de lo Social Nº1 de Salamanca seguía sin concederle otra vez la absoluta, por lo que acudió otra vez al TSJ de Castilla y León.

Los magistrados José Manuel Martínez (ponente), Manuel Benito y Mar Navarro explicaron en la sentencia 6/2024 de 15 de enero que la mujer padecía endometriosis profunda con afectación intestinal que le llevó a tener que ser operada en 2016.

Además, tenía enfermedad de Crohn desde 2005. “En la actualidad sigue presentando cuadros de 15 a 20 diarreas diarias”, un cuadro que “no está controlado ni en remisión parcial”. Al igual que tampoco lo está la endometriosis, que le hace tener una calidad de vida paupérrima con insomnio y anhedonia. 

Por lo que la Sala no podía compartir el criterio del juzgador de instancia porque su estado le impide desarrollar cualquier tipo de actividad profesional con carácter lucrativo, ya sea por cuenta propia o ajena. “Bastante tiene con cuidar de su salud”, detallaron los magistrados. De modo que procedieron a estimar el recurso y concederle la incapacidad absoluta.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Tribunales