Gestión pública

Jesús Sánchez Lambás explica en esta entrevista porqué el proceso de internalización -o remunicipalización- propugnado por los gobiernos radicales de izquierdas de los ayuntamientos no son viables y no cumplen con los principios de eficiencia y sostenibilidad.

Aunque Valladolid se congeló la tarifa del agua para este año, el Consistorio, regido por el socialista Óscar Puente, “ha decidido eliminar la bonificación a los jubilados mayores de 65 años”.

El Ayuntamiento de Valladolid, en manos del socialista Óscar Puente, se comprometió a convertir la gestión del agua de la ciudad en pública, pero transcurrido el primer año de esa gestión pública se ha descubierto que “ha acabado convirtiéndose en la transformación en un sistema multiprivatizado del servicio”.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, recibió ayer un contundente varapalo en su intención de "remunicipalizar" la gestión del agua de Barcelona.

"Las palabras son armas poderosas al servicio de las ideas y la expresión consagrada -remunicipalización- no es inocente ya que evoca una recuperación de lo público para el municipio, cuando en verdad sabemos que jamás la titularidad dejó de ser municipal", explica Manuel Pimentel.

El movimiento de remunicipalización, o de internalización -como también se le denomina- nació el 4 de noviembre de 2016 con la llamada "Declaración por la gestión pública del agua".

Dos Directivas de la Unión Europea han acabado con una de las "tradiciones españolas" en materia de concesiones administrativas, en general, y de expropiaciones, en particular.