Destaca que esta discriminación es especialmente grave, porque proviene de la Administración que tiene las competencias educativas y se produce “ante la inacción del Gobierno del Estado”.
Denuncia que en esta encuesta del Defensor del Pueblo catalán "se pide a los alumnos fiscalizar la lengua usada por los profesores y recaba de los menores datos que afectan a la intimidad, como el idioma empleado con sus padres y amigos".
Según señala, Ribó viajó con su hija a Berlín para ver la final Champions de 2015, entre el FC Barcelona y la Juventus, por cuenta de un empresario imputado en el caso, Jordi Soler.