Se levanta el secreto sobre la pieza contra el juez Florit por supuesta prevaricación
El juzgado de instrucción 12 de Palma devolvió ayer a los periodistas Kiko Mestre y Blanca Pou los móviles incautados por Florit. Foto: EP

Se levanta el secreto sobre la pieza contra el juez Florit por supuesta prevaricación

El TSJIB requiere al juzgado que investiga el 'caso Cursach' para que remita una certificación literal de lo actuado con posterior a la incautación
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05/1/2019 06:55
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Actualizado: 05/1/2019 13:25
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El Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) ha ordenado levantar el secreto de sumario sobre la pieza contra el juez Miguel Florit por supuesta prevaricación, instruida a raíz de la querella presentada por Europa Press, Diario de Mallorca y los periodistas Blanca Pou y José Francisco Mestre.

Así lo ha acordado la magistrada Felisa Vidal, en un auto notificado ayer, en el que señala que ha tomado esta decisión porque «la única razón» por la que se acordó la medida fue que la pieza por descubrimiento que instruye Florit estaba a su vez bajo secreto, y el pasado 27 de diciembre, el Juzgado de Instrucción informó de que se había levantado.

El juez Florit, titular del Juzgado de Instrucción 6 de Palma de Mallorcacon el visto bueno del Ministerio Fiscal, ordenó la incautación de los móviles de los periodistas, el registro de las redacciones de ambos medios y la aprehensión de ordenadores y documentación, con el fin de investigar un supuesto delito de revelación de secretos relacionado con la difusión de noticias sobre el ‘caso Cursach’.

Europa Press, Diario de Mallorca y los redactores afectados acusan al magistrado de los presuntos delitos de prevaricación judicial, contra la inviolabilidad de domicilio y contra el ejercicio del derecho al secreto profesional de los periodistas.

Consideran que su auto constituye “un ataque letal a una de las normas esenciales para el desarrollo de la vida en democracia” y que se ha producido una conculcación del secreto profesional del periodista “disparatada e insólita”.

Según la fiscalía, no se incautó los móviles a los periodistas para descubrir fuentes, sino para asegurar «los efectos materiales procedentes del delito».

El TSJIB también notificó ayer otro auto con el que requiere al Juzgado de Instrucción número 12 de Palma, que que investiga el ‘caso Cursach’, para que remita una certificación literal de lo actuado con posterior a la incautación de los móviles y ordenadores.

Precisamente, ayer el Juzgado devolvió a los redactores el material, salvo una documentación física que se le interveno a Blanca Pou.

Según el letrado de la Administración de Justicia que ordenó la entrega, el material ha permanecido custodiado y depositado en la caja fuerte de las oficinas judiciales desde el pasado 12 de diciembre, eso es casi 24 horas después de su incautación.

En el escrito de entrega señala que “aparentemente, los dispositivos se encontraban en el mismo estado y situación que en el momento de su intervención”.

Sin embargo, Europa Press entiende que la bolsa y el precinto con el que se han devuelto los ordenadores y el móvil “no garantizan en absoluto que el material no haya sido manipulado.

La agencia ha anunciado que está estudiando las posibles medidas a adoptar para conocer exactamente qué ha ocurrido con el material.

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