En 2006 la urbanización donde tiene el chalet el fiscal decano de Talavera se vio inundada por las lluvias
Información publicada por La Tribuna de Talavera el 6 de noviembre de 2006.

En 2006 la urbanización donde tiene el chalet el fiscal decano de Talavera se vio inundada por las lluvias

|
07/3/2017 10:31
|
Actualizado: 07/3/2017 10:55
|

«Pequeña Venecia. La lluvia caída en la noche del sábado causó inundaciones de varios centímetros en El Chaparral. Los vecinos piden responsabilidades», titulaba en su portada el diario La Tribuna de Talavera en su edición del 6 de noviembre de 2006, lunes.

En el interior, otro titular: «La lluvia provoca inundaciones de varios centímetros de El Chaparral». Con el antetítulo «Así se despertaron los chalés de la segunda fase tercera etapa de El Chaparral en la mañana de ayer, con calles y casas anegadas por el agua que bajaba del cercano lago», en una información firmada por Esther Durán.

El «cercano lago» es el que se encuentra a muy pocos metros del chalet que tiene el fiscal decano de Talavera, Ángel Demetrio de la Cruz Andrade, en Pepino, una población al norte de la ciudad, colindante con la misma.

Un caso sobre el que tendrá que pronunciarse dentro de poco la sala de admisión de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM)  tras la denuncia realizada por el magistrado Fernando Presencia por un supuesto delito medioambiental y otro contra la ordenación del territorio, por el que la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Talavera, María del Carmen Pozuelo Sánchez, acordó incoar diligencias previas por el procedimiento abreviado, primero, y su remisión, después, al TSJCLM.

Los residentes se preguntan cómo se dio licencia para construir en medio del paso natural del agua

Este es uno de los sumarios que presenta la información de La Tribuna de Talavera que comenzaba así: «Varios chalés de la urbanización El Chaparral (Pepino), concretamente de la segunda fase tercera etapa, sufrieron inundaciones a causa de la intensa lluvia caída durante la madrugada del sábado al domingo. El agua que azotó durante esa noche provocó, según informaron los vecinos a este diario, que el lago artificial ubicado a escasa distancia de estas viviendas unifamiliares se desbordase, volcando su agua sobre las calles de estas edificaciones».

«El resultado de estos hechos fue la anegación de las calles, de dichas casas y los consecuentes desperfectos en el interior de estas», dice el artículo.

En el mismo se cita el testimonio de uno de los afectados, Emilio Molinero: «En primer lugar, las lluvias han llenado por completo el lago artificial que hay aquí al lado y se ha desbordado».

Y prosigue con su relato: «Y el problema es que, según nos han contado, se había hecho un dique en la salida del río obligando a desviar el agua con dos canalones de menos de un metro, es decir, grandes, pero no lo suficiente».

«Lo que ha pasado es que se ha traído el agua por una zona que no es la natural y al encontrarse con esos cierres que se hicieron no han podido salir y se ha inundado todo esto», añade.

Molinero relata, en el artículo de Durán, que el chalet de su vecino estaba más afectado. La entrada al garaje estaba inundada, sin dejar apenas medio metro libre de agua. Y se preguntaba: cómo «fue posible que diesen licencia para construir aquí casas» porque «esta zona es, precisamente, la salida natural del agua», «por eso no sé cómo dejaron que aquí se hiciesen viviendas porque estaba claro que esto podía suceder».

La Confederación Hidrográfica del Tajo dictó una resolución el 6 de marzo de 2009, “imponiendo la obligación de reponer las cosas a su estado anterior, de acuerdo con lo establecido en el artículo 118 del Texto refundido de la Ley de Aguas, salvo que sean legalizadas las obras o autorizados los trabajos denunciados a instancia del interesado”. Traducido: la demolición del chalet al haber sido construido en «zona de policía» del cauce del Arroyo Berrenchín, zona prohibida, por lo tanto.

Ecologistas en Acción realizó, en este sentido, un informe sobre el mencionado chalet en el que decía que «Por su ubicación, la vivienda de la parcela nº 237 de la segunda fase de la Urbanización El Gran Chaparral se encuentra parcialmente sobre la zona de servidumbre del dominio público hidráulico del arroyo de la Fuente o del Berrenchín y plenamente tanto dentro de la zona de policía como de la de riesgo de inundación».

Según el diario “El Mundo”, que informó también sobre este asunto recientemente, el entorno del fiscal “asegura que todas las autorizaciones y permisos están absolutamente en regla”.

Esto es precisamente lo que tiene que dilucidar la Sala de lo Civil y Penal del TSJCLM en fechas próximas.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Tribunales