Edmundo Bal: ‘El Gobierno utiliza las coacciones y las amenazas de los ceses porque quiere una administración servil’
Edmundo Bal analiza en Confilegal el cese de Pérez de los Cobos y otras cuestiones de actualidad, como que su sustituta en el 'caso procés' haya saltado esta semana a primera plana por arremeter contra la magistrada del 8-M o que Unidas Podemos, socio de Gobierno del PSOE, haya firmado un manifiesto por la "inmediata libertad" de 'Los Jordis'. Foto: Pedro Ruiz

Edmundo Bal: ‘El Gobierno utiliza las coacciones y las amenazas de los ceses porque quiere una administración servil’

Acusa al Ejecutivo de "no respetar" una administración "neutral, apolítica, técnica y que busque los intereses generales"
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30/5/2020 01:13
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Actualizado: 30/5/2020 13:49
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«El Gobierno utiliza las coacciones y las amenazas de los ceses porque quieren una administración servil”. Así lo manifestado a Confilegal Edmundo Bal, portavoz adjunto de Cs en el Congreso y portavoz de Justicia del partido, que ha tomado las riendas de la formación durante la baja por maternidad de Inés Arrimadas.

Se pronuncia así en relación a la destitución del jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid, el coronel Diego Pérez de los Cobos, “por pérdida de confianza”.

Pero también por su propio caso: Era abogado del Estado jefe de lo Penal y fue cesado por mantener la acusación de rebelión en juicio del ‘procés’. «Por no firmar un escrito inconveniente para el Gobierno», señala.

Ocurrió en noviembre de 2018. La entonces nueva abogada general del Estado, Consuelo Castro, nombrada en junio de ese año por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, ordenó que se rebajara la acusación de rebelión a secesión, retirando del escrito de acusación todo lo referido a la violencia.

Bal mantuvo la acusación y Castro lo destituyó como jefe de Penal de la Abogacía del Estado por «pérdida de confianza», y fue apartado del caso.

En marzo de 2019, Albert Rivera lo fichó como ‘número cuatro’ de la lista de Ciudadanos para las elecciones generales del 28 de abril del año pasado.

La dimisión de Rivera lo hizo diputado.

Edmundo Bal aborda en este diario el cese de Pérez de los Cobos; y dice qué piensa de sobre diversas cuestiones de actualidad, como que su sustituta en el ‘caso procés’, la abogada del Estado Rosa María Seoane, arremeta contra la magistrada del 8-M, o que Unidas Podemos, socio de Gobierno del PSOE, haya firmado un manifiesto por la «inmediata libertad» de ‘Los Jordis’.

También repasa las iniciativas de su partido en materia judicial.

Edmundo Bal Francés (Huelva, 1967) se graduó en la Universidad Complutense en 1990 y se convirtió en abogado del Estado en mayo de 1993, con 25 años.

Su primer destino fue en Huesca, después estuvo en Zaragoza y luego en Madrid, donde trabajó en el Juzgado de lo Social de Madrid, y posteriormente en el Tribunal Superior de Justicia, donde llevaba el Contencioso-Administrativo y el Civil.

Después cogió una excedencia y estuvo en un bufete dos años, y cuando regresó a la administración estuvo unos meses en la Delegación del Gobierno en Madrid y luego otros pocos en la subdirección de los servicios consultivos haciendo informes.

Cuenta con 26 años de trayectoria como abogado del Estado, 16 años de ellos al mando de los servicios jurídicos del Estado en el ámbito penal bajo gobiernos del PP y del PSOE.

Su nombre sonó como candidato a ser abogado general del Estado.

Ha dirigido la acción jurídica del Gobierno en causas como la del clan Pujol, el ‘procés’, de futbolistas, de delitos fiscales de grandes empresarios españoles, la defensa de funcionarios de todos los niveles, y el ‘caso Gürtel’, proceso cuya sentencia fue precisamente el origen de la moción de censura en el Congreso del PSOE contra Mariano Rajoy, que provocó la caída del ‘popular’ y su sustitución por Pedro Sánchez.

¿Qué opina del cese de Pérez de los Cobos?

Por una parte, los niveles 29 y 30 de la administración y algunos otros de forma más excepcional son de libre designación, basados en un principio de confianza, entonces a quien nombre o cese es libre designación y libre cese. Entiende que simplemente basta con alegar la pérdida de confianza para justificar el cese.

A mí esto siempre me ha parecido un disparate. De hecho, existe una jurisprudencia del Tribunal Supremo, de la Sala Tercera, de lo Contencioso-Administrativo, que dice que no es suficiente para cesar motivarlo simplemente en una pérdida de confianza.

Tampoco es muy exigente esta jurisprudencia en cuanto a la expresión de los motivos, pero que no basta con que lacónicamente se diga «pérdida de confianza».

¿Se siente identificado con el caso de Pérez de los Cobos?

Muy identificado. He vivido el tema de Diego Pérez de los Cobos recordando mi situación porque los dos somos profesionales que llevamos toda la vida trabajando con gobiernos diferentes.

Pérez de los Cobos ha trabajado en puestos de mucha responsabilidad, en la Secretaría de Estado de Seguridad con Rubalcaba, con Camacho, que fue secretario de Estado de Seguridad y después fue ministro; con Zoido, y nunca ha tenido ningún problema.

Nos hemos pasado toda la vida siendo neutrales políticamente, no dejándonos guiar en ningún momento por ningún criterio político, sino simplemente aplicando nuestro conocimiento técnico, y las explicaciones que da el Gobierno respecto a mi cese o al suyo son las mismas: de repente como que nos hemos vuelto locos.

En su caso, Marlaska salió salió diciendo que su destitución no tenía relación con el ‘caso procés’. Ahora, el ministro de Justicia desvincula el de Pérez de los Cobos del 8-M…

Claro, con una posición muy monolítica, muy pactada de antemano, muy absurda. La gente no es tonta y sabe lo que ha pasado de verdad, porque la cosa está muy clara.

Decir que ha perdido la confianza en un profesional como Diego Pérez de los Cobos, que lleva toda la vida trabajando con distintos gobiernos, haciéndolo bien, enfrentándose a retos importantes, como me ha pasado a mí también.

En su caso el gestionar el dispositivo de coordinación entre las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad del Estado y los ‘Mossos d’Esquadra’ y cuando los ‘Mossos’ fallaron tener que tomar decisiones importantes, arriesgadas para poder ejecutar el mandato de la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña… Es una persona a la que conozco en mi vida profesional, que es muy respetada entre los suyos, que ha dado la cara también delante de los suyos… No me vale la pérdida de confianza.

El coronel Diego Pérez de los Cobos fue el coordinador del dispositivo policial para tratar de impedir el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017; en la imagen en su comparecencia ante el Supremo, en el juicio del ‘procés’. Foto: Poder Judicial.

¿Qué piensa que quiere el Gobierno? 

Utiliza las coacciones y las amenazas de los ceses porque quiere una administración servil.

Pero la Justicia tiene que ser independiente, no puede sufrir ningún tipo de interferencias…

Exacto. El Gobierno no respeta una administración neutral, apolítica, técnica y que busque los intereses generales. Ese mensaje de «ojo, tenme miedo porque como no digas lo que yo quiera, te voy a cesar» supone que se rompen las reglas del juego que siempre han disciplinado las relaciones entre el poder político y la administración.

Llevo muchos años en la administración trabajando con muchos gobiernos y las relaciones entre el poder político y la administración siempre se han establecido sobre la idea de la administración es técnica, apolítica y neutral. Tú das tu concepto técnico y luego el político que decida lo que quiera, el político respeta al técnico y el técnico al político. Ahora el mensaje de todas estas cosas que están pasando de una manera consecutiva desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno es que te rompen las reglas del juego.

El problema no es tanto el hecho de que me cesen a mí o a Diego o que dimita Laurentino o que cesen a Santafé, el problema es el mensaje que se manda.

Ante estos ceses los ciudadanos dicen «bueno, pero no les despiden como si fueran contratados laborales que de la noche a la mañana les dejan en la calle»; es verdad.

Pero hay que tener en cuenta lo que esto supone también desde el punto de vista personal de un funcionario, dentro de su propia cabeza. Primero, una rebaja importante de salario, eso lo podemos asumir; pero en segundo lugar nos truncan la carrera profesional.

En mi caso, totalmente, porque me rebajan por completo de categoría, de nivel, de complementos de destino; en el caso de Pérez de los Cobos es peor porque en la Guardia Civil muy probablemente ya no podrá acceder a ser general, y eso para un guardia civil es una cosa muy importante.

¿Desde el punto social también es duro?

Sí, es una situación verdaderamente muy dura. No olvidemos que en las administraciones nos movemos entre grupos reducidos y al final los que toman la decisión se rodean de una serie de personas que van diciendo que todo lo que dice el poder político le parece fenomenal, con el objeto de poder también ellos un día ascender, y al final acaban humillándote.

Es verdad que en nuestros casos son tan imprudentes los ceses que los medios de comunicación se hacen eco y al final la gente tiene una opinión diferente, pero cuántos otros casos pasan de personas que no han querido comulgar con lo que les imponían en asuntos no tan trascendentes que al final quedan un poco en la cuneta de la carretera, por decirlo de alguna forma. Humillados, en el descrédito social, con el ‘Sambenito’ de que un día les cesaron de un puesto, y la gente con la duda de que igual fueron cesados por razones razonables.

Además, desde el poder lanzan el mensaje de «ojo como me digas que no».

Usted ha dicho que el Gobierno ha utilizado el tercer tramo de la equiparación como cortina de humo para que no nos fijemos en el cese de Pérez de los Cobos. ¿Se cree usted que la Policía es tonta?, le espetó al ministro el miércoles en la sesión del control al Gobierno.

Sí. Es indigno que utilice una cosa tan importante para las familias de estos funcionarios como cortina de humo para que no nos fijemos en el cese del coronel Pérez de los Cobos.

La equiparación salarial es una de las reclamaciones insignia de Cs, que tanto nos costó introducir en los Presupuestos del PP de 2018. Forzamos al PP. En diciembre de 2019, el PSOE dijo que no iba a acometer esta equiparación salarial hasta que no hubiera presupuestos, típica maniobra política de chantaje de «si me votas en contra de los presupuestos, tendrás que asumir tú la responsabilidad frente a los policías nacionales y los guardias civiles porque por tu culpa no han igualado su sueldo».

En febrero de este año el Gobierno vetó presupuestariamente la equiparación, porque los presupuestos no pueden asumir el tercer tramo del 20% de subida salarial. Entonces era febrero, cuando no había epidemia, no estábamos esperando un rescate de Europa, no estábamos en una situación presupuestaria débil, no estábamos en la situación agónica de la economía pública en la que nos encontramos ahora, cuando están hablando los economistas de que vamos a tener que endeudarnos un 115% del Producto Interior Bruto.

De repente ahora, en medio de la pandemia y negociando las ayudas europeas, ya no hay obstáculo presupuestario. Se cree Marlaska que somos tontos.

Su partido, PP y VOX han pedido públicamente la dimisión del ministro por el cese de Pérez de los Cobos…

Hemos pedido su dimisión y el próximo miércoles le preguntaré en la sesión de control al Gobierno si va a dimitir.
Marlaska cesó al jefe de la UCO porque se permitió criticarle sobre el tema de los fondos de financiación de las operaciones de la UCO mediante un correo electrónico, cesó al mando de la Policía Nacional que tan solo reclamaba que hubiera equipos de protección individual para los policías nacionales que tenían que atender las situaciones de emergencia de seguridad en el Covid-19, y ahora lo de Pérez de los Cobos.

Parece que esto no es solamente una decisión concreta, sino la expresión de una trayectoria personal de soberbia, de «cualquiera que me discuta, lo ceso».

Cuando lo cesaron a usted Cs advirtió a Sánchez que el “Frankenstein” que ha creado al aliarse con Podemos y los partidos independentistas catalanes “se le ha ido de las manos”…

No hay más que ver cómo son las intervenciones que está habiendo en el Congreso. Nosotros propusimos en su día la ‘Vía 221’, la vía de Inés Arrimadas, imagínese ahora en esta situación cómo sería un gobierno del PSOE, con el PP, con Cs acometiendo esta crisis, tanto la sanitaria, como la social, como la económica, desde una perspectiva de centralidad.

Nos encontramos con cosas tan absolutamente oníricas o extravagantes como que ERC condiciona su voto a que se señale fecha para la mesa de negociación.

¿Y qué dice de que Unidas Podemos, socio de Gobierno, se haya sumado a un manifiesto de partidos independentistas que pide la «libertad inmediata» de ‘Los Jordis’ y critica por «injusta» la condena a nueve años de cárcel que les impuso el Tribunal Supremo? También pide una reforma del Código Penal para derogar los delitos de rebelión y sedición.

Otro ataque intolerable a la separación de poderes y a la Justicia por parte de los partidos populistas y separatistas. Un partido que forma parte del Gobierno de España que está diciendo que los jueces han prevaricado. Un partido que forma parte del Gobierno de España en coalición y cuyo máximo representante es vicepresidente segundo del Gobierno….

El vicepresidente Iglesias también dijo que le «invade una enorme sensación de injusticia» con la sentencia de Serra… Los jueces denunciaron que «no respeta la separación de poderes». El Poder Judicial acusó a Iglesias de estar propagando «una sospecha de falta de imparcialidad de los jueces»…

Igual, mismo caso. Solamente les gustan las sentencias que les benefician, pero no acatan las sentencias que les perjudican.

Lo de Podemos apoyando la liberación de ‘Los Jordis’ -que están condenados en un juicio público, con todas las garantías, con todos los medios de defensa y mediante una decisión justa, recurrible por supuesto ante el Tribunal Constitucional y después ante el Tribunal de Estrasburgo- es una falta de respeto a la ley y a la división de poderes que viene desde el propio Gobierno de España. Es lamentable.

Hace un año, cuando su sustituta en el ‘caso procés’, Rosa María Seoane, defendió en el juicio una condena por sedición, usted dijo que sentía «mucha tristeza» al ver cómo el Gobierno de Sánchez estaba «manchando el nombre de la Abogacía del Estado para ocultar la violencia del golpe separatista» y que quedaba «aún más claro» por qué le cesaron…

La Abogacía del Estado, por culpa del uso arbitrario que quiso hacer de esa institución el Gobierno, ofreció una de las jornadas más tristes de su centenaria historia aquel día.

Seoane ha saltado esta semana a primera plana por arremeter contra la magistrada que ha imputado al delegado del Gobierno en Madrid por la manifestación del 8M. ¿Qué piensa de esto?

No me parece bien la posición institucional que está adoptando la Abogacía del Estado ahora contra una jueza que está haciendo su trabajo. En mis 16 años de trabajo al frente del departamento de Penal de la Abogacía del Estado nunca, jamás, he presentado un escrito en esos términos.

Me molesta como abogado del Estado esta actitud tan crítica contra el Poder Judicial, tan beligerante. Eso no lo debe hacer la Abogacía del Estado. Se puede defender perfectamente a la persona sin necesidad de utilizar estos argumentos.

Por cierto, ¿en sus 16 años defendiendo a funcionarios públicos le condenaron alguno?

En 16 años de trabajo defendiendo a funcionarios o dirigiendo la defensa de los funcionarios en el caso de que la llevara otro compañero nunca me han condenado a uno.

¿Hay algo que recuerde de forma especial tras la sacudida del cese?

Cuando te cesan estás hecho migas. Te escriben tus amigos, tus compañeros, magistrados, fiscales, pero lo que más me emocionó fue cuando me escribieron los abogados, los abogados con los que te has estado peleando, peleando pero defendiendo las reglas, tú lo tuyo y ellos lo suyo, y ellos, además valorando mucho que la puerta de mi despacho siempre estaba abierta para llegar a un acuerdo, acuerdos que siempre han sido razonables, que yo no he querido aprovecharme de una situación de superioridad…

Cs ha llevado al Congreso esta legislatura una reforma de la LOPJ para ‘reforzar la independencia judicial’, una Proposición de Ley para ‘fomentar’ la conciliación de la vida laboral y familiar del sector Justicia, y ha recuperado su reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, entre otras iniciativas. Foto: Pedro Ruiz

¿Podría recordar algunas de las iniciativas de Cs en materia de Justicia en esta legislatura?

Lo más importante que hemos planteado es la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que es muy amplia, en la que la principal medida es el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial.

En segundo lugar, la reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, que también tiene mucha carga de detalle, en la que lo más importante es la elección del fiscal general del Estado.

Precisamente, en el caso concreto de la manifestación del 8 de marzo el papel de la Abogacía del Estado provoca que la Fiscalía se tenga que pronunciar y todos legítimamente podemos sospechar sobre si Dolores Delgado meterá su mano en el informe que haga el fiscal, que espero que no, porque tengo muchos amigos fiscales y sé que son gente que se toma muy en serio su responsabilidad.

También destacaría la una Proposición de Ley que hemos presentado y que hemos firmado Sara Giménez y yo, que somos los dos abogados colegiados del grupo, sobre el tema de la conciliación de la vida personal y laboral de los abogados.

Edmundo Bal y Sara Giménez, firmantes de esta PL para «fomentar» la conciliación de la vida laboral y familiar del sector Justicia.

Y nuestra posición sobre el Real Decreto-ley 16/2020 de medidas de la Justicia, en donde intentamos negociar hasta el último momento con el ministro de Justicia una solución razonable respecto a la habilitación de los 20 días del mes de agosto porque pensábamos que desde luego no estaba velando ni por los abogados del Turno de Oficio ni por los pequeños profesionales individuales de la abogacía que no tienen empleados, pequeños despachos y medianos despachos, sino que solamente estaba pensando en los grandes despachos.

Mi mujer es abogada colegiada, sigo en contacto con los abogados del Estado, tengo muchísimos amigos letrados, como es lógico, y me estoy encontrando algunos mensajes verdaderamente espeluznantes respecto a las citaciones que se están produciendo en este momento, de que no funcionan las plataformas digitales, que los jueces están señalando incluso con apercibimiento de que si las partes no llegan a un acuerdo señalarán una tarde de agosto para celebrar la vista…

La medida del Real Decreto es completamente inoportuna.

¿Honrado con que Inés Arrimadas haya confiado en usted para que la sustituya durante su baja por maternidad?

Muy honrado. Inés tiene que disfrutar de su maternidad, tiene que descansar, se ha pegado un trabajazo tremendo antes de estar en esta situación.

Trato de hacerlo lo mejor posible, y sobre todo que ella tenga la seguridad de que puede descansar, de que puede disfrutar de su hijo, de su familia y que esté tranquila.

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